El alcalde de O Grove, José Cacabelos, pide a los trabajadores de hoteles, restaurantes, chiringuitos, barcos de pasaje y demás negocios turísticos de la localidad que extremen las medidas de prevención frente al coronavirus. Lo hace así porque los considera especialmente vulnerables, dado que cuando tratan con sus clientes, estos suelen estar desprovistos de su mascarilla de protección.
"Cuando como clientes acudimos a uno de estos negocios, lo primero que hacemos es quitar la máscara, por eso pido a los trabajadores de la hostelería que usen siempre las mascarillas adecuadas, las de máxima protección, ya que tanto camareros como cocineros, recepcionistas y demás trabajadores del sector son especialmente vulnerables cuando atienden a sus clientes", recalca el primer edil.
Al igual que insiste en pedir al conjunto de la población "que se eviten los rumores sobre posibles contagios, ya que esto no beneficia a nadie, y que se sea respetuoso con los casos positivos que tenemos en nuestro pueblo, para que todos podamos seguir conviviendo, trabajando y disfrutando".
Ocho positivos
Se refiere a "ocho casos positivos confirmados, seis de ellos vinculados a un mismo entorno familiar y otro dos, sin relación entre sí", que están "confinados en sus domicilios, prácticamente sin síntomas y siguiendo el protocolo desde el primer día".
Dicho lo cual, Cacabelos agradece "la responsabilidad de las personas que están llevando a cabo la pruebas PCR y se están poniendo en contacto con el Concello y el Servicio Municipal de Emergencias para poner en marcha rastreo correspondiente y el protocolo preventivo que tenemos en la localidad, ya que esto facilita muchísimo el trabajo y nos permite hacer un seguimiento de la situación".
Rastreos
A modo de ejemplo indica que "gracias a la información que nos facilitan las personas que dan positivo podemos rastrear los contactos estrechos que tuvieron, es decir, localizar a aquellos que estuvieron en contacto con ellos durante más de quince minutos, sin máscara por parte de alguna de las partes y a menos de dos metros de distancia".
De este modo, "esos contactos estrechos pueden estar también confinados en sus casas para cumplir una cuarentena de quince días y, en definitiva, mantener un aislamiento que evite contagiar a los demás miembros de la unidad familiar".
Tranquilidad y precaución
Dicho lo cual, quiere "trasladar un mensaje de tranquilidad, aunque también de precaución, insistiendo en la necesidad de usar las mascarillas y mantener demás normas preventivas".
Termina diciendo que, "a pesar de que estamos conviviendo con el Covid, en O Grove asistimos a esta pandemia con normalidad y control, manteniéndonos en la media del conjunto de Galicia, que sigue por debajo de la española".
