El Concello de O Grove retoma una vieja lucha, como es la recuperación y puesta en valor del yacimiento arqueológico de Adro Vello, destrozado durante décadas a causa de los saqueos, la erosión causada por las mareas y los destrozos propios de la falta de mantenimiento y del paso del tiempo.
Ahora el gobierno local se dispone a acometer actuaciones que, aún no siendo de su competencia, intentan frenar ese progresivo deterioro, a la espera de la ansiada y contundente intervención que sirva para situar este espacio en el lugar que le corresponde entre los principales enclaves patrimoniales de Galicia.
El gobierno del socialista José Cacabelos explica que está a punto de afrontarse una sustancial mejora del entorno, pero no se hará realidad si previamente no se garantiza la seguridad mediante acciones como la colocación de sacos de arena y otros elementos de sujeción.
Lo que ocurre, explica el propio alcalde, es que "la Xunta se había comprometido a realizar esta intervención, pero llegado el momento dice que deberá hacerlo la Diputación de Pontevedra".
Es por ello que, para evitar más retrasos y no perder la subvención y la inversión previstas por el ente provincial, "el Concello asumirá esta actuación, aunque no tenga competencias, para evitar que Adro Vello vuelva a verse perjudicado por cuestiones administrativas", proclama el regidor antes de pedir a la Xunta que se implique y colabore en los planes de la Diputación, que incluyó el citado yacimiento de San Vicente en un proyecto subvencionado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Aclara Cacabelos que "el contrato para la restauración y musealización de este y otros yacimientos galaico-romanos de la provincia fue adjudicado en mayo".
Se trata de "una de las mejores noticias para el patrimonio de O Grove desde hace décadas, ya que Adro Vello sufre un preocupante deterioro" que achaca a "las disputas entre las Administraciones que, teóricamente, tienen las competencias para recuperarlo".
A modo de ejemplo, "la Xunta de Galicia es la responsable del cuidado y explotación de los yacimientos, mientras que la Diputación de Pontevedra era la encargada de su mantenimiento".
Pero sucede que "las únicas intervenciones realizadas en Adro Vello en los últimos años se limitaron a la realización de rozas, y sin más cuidados que la retirada de vegetación, la Xunta intervino de urgencia en el perímetro tras los daños sufridos en invierno".
Pero, el yacimiento sigue muriéndose, de ahí que su inclusión en el proyecto del Ministerio "suponga una verdadera oportunidad para recuperarlo", aduce Cacabelos, justificando así la intervención a realizar ahora por el Concello.
