El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés ha sumado otros siete casos más a los que ya tenía diagnosticados, con lo que, en total, actualmente hay 147 activos. Además, a los dos pacientes que se encontraban en UCI se suma ahora un tercer enfermo que ha ingresado en planta en el Hospital Montecelo. El resto evolucionan en sus domicilios con supervisión médica.

El importante aumento de positivos el pasado fin de semana e incluso el lunes, que ha provocado que el área sanitaria haya doblado su número de casos en solo una semana, es interpretado por parte de la gerencia del Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, como una consecuencia de las numerosas reuniones familiares que se han celebrado en las últimas semanas y cuyas consecuencias se empiezan a ver ahora.

Hay brotes en los concellos de Bueu, O Grove y Catoira, así como nuevos casos que están siendo rastreados en Poio y Pontevedra. Estos últimos han afectado, por el momento, a un bar de Combarro y dos céntricas peluquerías de la Boa Vila de la misma propietaria.

"El incremento de positivos era algo previsible porque teníamos el puente del 15 de agosto, en el que se producen muchas comidas familiares. El mal tiempo no ayudó porque la gente se reunió en espacios cerrados al no poder estar al aire libre por la lluvia", aseguró ayer la directora de procesos asistenciales del CHOP, Sonia Fernández-Arruti.

"Hay preocupación porque lo que estamos viendo es que la edad media de los pacientes positivos está aumentando y cada vez hay más casos en gente mayor", subrayó.

En este sentido, quiso enviar un mensaje a la población en general para que se conciencie y "minimice las exposiciones de riesgo e intente juntarse en espacios abiertos, manteniendo las medidas de protección: distancia, mascarilla, higiene de manos y evitar las aglomeraciones".

También se refirió a la situación en el área sanitaria el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que fue preguntado por esta cuestión al término de un acto público celebrado ayer en Marín.

"La situación es preocupante, pero como en toda Galicia. Nos preocupa esta zona, pero como nos preocupan las demás", reconoció, "por eso hacemos esa llamada a la población a cumplir las normas".

Sobre las quejas de algunos alcaldes del área sanitaria por la falta de información por parte de la Xunta, Rueda indicó que "hay coordinación". "Intentamos que la información sea basada en una serie de datos y homogénea en toda la comunidad autónoma", apostilló.

Enseñanza

Asimismo, la directora de procesos asistenciales del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés informó de que desde hoy se realizarán los test rápidos de anticuerpos de doble banda al personal docente de los distintos centros educativos de los 26 concellos de esta zona, unas 4.000 personas, así como al personal temporal de la vendimia, entre 300 y 350. El objetivo es determinar las posibles infecciones por Covid-19 antes de iniciar el curso escolar y la recogida de la uva.

Esta actividad preventiva es totalmente voluntaria y se efectuará de manera diaria en turnos de tarde en agosto y de mañana y de tarde en septiembre en los tres hospitales del área: Montecelo, Provincial y O Salnés.

Consiste en un pinchazo en el dedo que permite obtener el resultado en unos diez minutos. A través de este test se puede conocer si la persona tiene una infección aguda, avanzada o si bien ya está curada y ha pasado la enfermedad.

En el caso de detectarse positivos, la persona será aislada y se procederá a completar el estudio diagnóstico con un test serológico cuantitativo o PCR, en función del caso. Los test se realizarán en todo el área hasta unos días antes del inicio del curso escolar.

Este tipo de pruebas sirve para aumentar la cifra de casos detectados, al tiempo que amplía el abanico diagnóstico. "Además, los tests rápidos de anticuerpos de doble banda también permiten discernir entre cuáles son positivos activos e inmunizados", destacan desde la gerencia del CHOP..

La dueña del bar de Combarro en el que se detectó un positivo de Covid-19, A Taberna de Juan, en la Praza da Chousa, quiere enviar un mensaje de tranquilidad a todos sus clientes e informa de que el establecimiento reabrirá sus puertas en cuanto disponga de una persona que pueda atenderlo. "Estamos tranquilos porque está controlado. Estamos bien y en nuestro entorno, todos han dado negativo".

Solo tres de cada cien vendimiadores va a tener la oportunidad de participar en el cribado que desde hoy pone en marcha la Gerencia del área sanitaria Pontevedra-O Salnés para prevenir contagios de coronavirus en la vendimia que comienza el próximo lunes en algunas parcelas de Rías Baixas.

La propuesta es calificada de "ridícula" por el portavoz de la Asociación Galega de Viticultores Roberto Rivas, quien considera insuficiente la analítica a los 350 temporeros que, desde hoy, pueden acudir a los hospitales de Montecelo, Provincial y O Salnés.

"En los próximos días habrá unas 10.000 personas bajo las parras, tanto de aquellos amparados por la Denominación de Orixe como bodegas particulares y viñedos familiares, que no van a disponer de un protocolo para participar en esta vendimia", denuncia este portavoz del colectivo Federación Rural Galega (Fruga), muy crítico con el abandono del sector por la Xunta de Feijóo.

Rivas entiende que 350 pruebas "estarían bien para empezar la vendimia", pero considera que es una burla si se plantea para todo el colectivo.

"A dichas pruebas deberían someterse tanto los temporeros como los empresarios o socios que participen en la recogida de la uva y, por tanto, no se cubren las expectativas", añade.

El mayor problema que ven está en la falta de un protocolo. "Al menos tienen que facilitarnos información de cómo actuar pues aunque queramos hacer esas pruebas de forma privada no sabemos a qué centro acudir o el coste de la analítica".

Rivas está convencido de que como él todos los empresarios incluso estarían dispuestos a pagar las pruebas de sus vendimiadores de su bolsillo "porque al menos garantizaríamos que no seremos un vector de propagación del virus".

La inminente vendimia va a requerir una actividad frenética dada la cantidad de uva en Rías Baicas, casi 40 millones de kilos.