La situación que ha provocado la aparición de la Covid-19 ha obligado a muchos negocios a cambiar la orientación que tenían si quieren mantener su actividad tras las estrictas medidas sanitarias que se están implantando. Un ejemplo de ello son varios establecimientos de ocio nocturno o pubs de Cambados, que han decidido cambiar la licencia de la que disponen a café bar, lo que les permite abrir las puertas y reorientarse hacia otro nicho de negocio.

Esa posibilidad de cambiar la licencia se la permite la Lei de Emprendedores de Galicia, en su artículo 40 a través de una declaración, un pequeño proyecto y un certificado de accesibilidad y seguridad, además de cumplir con las normativas vigentes en su Concello.

El edil de Industria y promoción económica de Cambados, Xurxo Charlín, reconoce que, al menos un 20% de los establecimientos de ocio nocturno de Cambados han tramitado ya el cambio de licencia ante la imposibilidad de continuar con su actividad más allá de la 1.00 de la madrugada ya que "es una forma de que puedan continuar trabajando mientras se mantienen las normas sanitarias".

Ese cambio no impide que, una vez superada la pandemia, los propietarios de los establecimientos quieran regresar a su antigua actividad, "aunque parece que son muy pocos los que lo harán". El Concello recomienda ese cambio a todos los locales que quieren continuar con su actividad, siempre y cuando se comprometan a adaptarse a las normativas que se fijan en la nueva licencia, como son los horarios de apertura y el acondicionamiento de las instalaciones para prestar "un servicio diferente". Además, el cambio de licencia supondrá una sustancial rebaja en recibos como el de la basura.

Charlín valora de forma muy positiva la decisión de estos establecimientos, a los que podrían sumarse más en un breve espacio de tiempo porque "tal y como está la norma, les resulta inviable abrir la puerta; así conseguimos que mantengan la actividad y los puestos de trabajo que están generando".

De copas a cafés

Uno de los hosteleros cambadeses que ha pedido el cambio en su licencia es Dritan Bezati, propietario del Leria, situado en la plaza de Alfredo Brañas que reconoce que "no nos queda otra que centrarnos en otro tipo de clientela, pasar de servir copas a cafés porque cerrar a la 1.00 haría inviable el negocio". Durante los meses de mayo a julio, el local, apunta Bezati, funcionó "muy bien en horario nocturno gracias a las terrazas y el buen tiempo, pero el horario de cierre y la prohibición de fumar en las terrazas hace imposible que podamos continuar así".

El hostelero cree que el cambio que ha solicitado en su licencia "es beneficioso y probablemente lo mantenga en el futuro porque para cerrar a la 1.00 de la madrugada no valía la pena abrir las puertas, perderíamos dinero". Los establecimientos que van a salir más perjudicados con esta situación, reconoce Charlín, son aquellos que tienen licencia de café-concierto, ya que no van a poder celebrar muchas actividades en el horario de apertura que tienen en su licencia.