El cambadés Rafael Bugallo, "O Mulo", y su ex socio y ex cuñado, el vilanovés Enrique Martínez, "Pimpo", históricos del narcotráfico gallego, reconocieron ayer en la Audiencia de Pontevedra ser autores de delitos continuados de blanqueo de capitales derivados del tráfico de drogas, por los que fueron condenados a 9 meses de cárcel cada uno y a multas que suman cerca de 55.000 euros, muy lejos de los más de cinco millones que solicitaba inicialmente el fiscal para cada uno de los procesados, y todavía más lejos de los 50 años de prisión que pedía el ministerio público para todo el entorno de los ahora culpados en firme.

La Fiscalía ha tenido en cuenta la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas en este caso, dado que arrancó hace 22 años con una investigación, para aplicar las penas en grado mínimo.

Víctor Bouzas, abogado de Enrique Martínez, recordó que la causa arrancó en 1998, con nuevas intervenciones policiales en 2002 y 2003 "y desde entonces lo que hubo fue una investigación que se dilató en el tiempo", de modo se llegó a un acuerdo de que asumiesen el delito de blanqueo uno de los miembros de cada una de las familias involucradas y con los allegados como participantes a título lucrativo.

Y es que en paralelo, también han sido condenados la exmujer y los dos hijos de "O Mulo" por ser partícipes a título lucrativo. En concreto, el fiscal señala la "adquisición de objetos, vehículos e inversiones" con los que se rentabilizaba y ocultaba el origen ilícito del dinero. En su escrito destaca compras de numerosas propiedades en Sanxenxo y Cambados, viviendas y operaciones financieras, hechos que los tres reconocieron ante la jueza.

A mayores de los 9 meses de cárcel, Rafael Bugallo ha sido condenado a una multa de 41.961 euros, que se reducen a 12.877 en el caso de Enrique Martínez. En este segundo caso el fiscal pedía para "Pimpo" y su entorno (su exmujer y tres hijos entre ellos) penas que sumaban más de 5 años de prisión y multa de 2 millones.

Además de "O Mulo" y "Pimpo", acudieron a la Audiencia un total de 9 familiares y allegados, si bien el tribunal decidió absolver a 3 de los inicialmente imputados después de que el fiscal retirase los cargos.

Tras dos horas de negociación con la Fiscalía, el círculo de ambos imputados se mostraba satisfecho con el acuerdo.

La demora del caso ha rebajado considerablemente la petición inicial de penas, que sumaban un total de 51 años de cárcel para las once personas imputadas, además de una solicitud de multa total que ascendía a cerca de 17 millones de euros.

No obstante, en virtud del acuerdo alcanzado el cambadés y el vilanovés son los únicos finalmente condenados a penas de prisión,

También son condenadas por su participación como beneficiarias a título lucrativo la exmujer Mari Nieves y dos hijos de "O Mulo", así como la exmujer María Dolores y dos hijos de Enrique Martínez, "O Pimpo".

Uno a uno todos reconocieron ante la jueza los hechos de los que los acusaba el fiscal, es decir que "de común acuerdo y con la intención de invertir el dinero obtenido por sus actividades relacionadas con el narcotráfico y aprovechar el dinero obtenido con el mismo procedieron a realizar diversos gastos e inversiones".

El acuerdo incluye el decomiso definitivo de muchas de sus propiedades, una relación en la que aparecen chalés, locales comerciales, pisos, áticos, casas rurales y solares edificables, bienes que en la mayoría de los casos están situados en la comarca de Arousa y en O Salnés.

El tribunal decidirá en la sentencia sobre la suspensión de esta condena, una petición de los abogados de las defensas a la que no se opone la Fiscalía. El fallo es firme y contra él no cabe recurso.