La protesta de unos vecinos en relación a las hiedras que salen a la vía pública desde el muro de una vivienda en el lugar de Valada, en la parroquia cambadesa de Castrelo, ha derivado en las disculpas del Concello de Cambados a la familia propietaria del muro perimetral debido a que los técnicos municipales se excedieron en el corte y actuaron además sin advertir a los dueños de la propiedad.
Leopoldo Álvarez, miembro de la familia propietaria, señaló al respecto que "si fuese cierto que hay quejas vecinales, lo primero que tiene que hacer el Concello es venir, cerciorarse de la situación y actuar, pero no sin antes hablar con los afectados. Vinieron con dos desbrozadores y ahora se nos ha privado de la intimidad que nos daban esas plantas, cuando además los coches siempre pasaron perfectamente. En todo caso se podría haber recortado las hiedras con un poco más de cuidado y, sobre todo, con permiso. La queja de un vecino no da libertad para actuar sobre la propiedad de cualquiera de esa manera cuando además habían pasado ya semanas antes, como hacen cada cierto tiempo, a desbrozar y no vieron nada extraño".
Desde el Concello de Cambados, el concejal Samuel Lago reconoció que se realizó un corte excesivo de las hiedras que cuelgan del muro y subrayó que "en el desbroce viario tenía unas hiedras y se le cortaron. Se cortó un poquito de más por encima del muro. Tengo una carta que se le va a notificar una disculpa, pero se le recomienda en la medida de lo posible que las hiedras no sobrevuelen por encima de la finca. Se formó una mata de hiedra que dificultaba la visibilidad a los vehículos que por allí circulan y es lo que se trató de solucionar sin intención de perjudicar a nadie".
