El capacidad para el rendimiento académico tiene un componente innegociable en el talento. Nadie puede discutir el trabajo que se esconde detrás de una buena nota, pero cuando ese mismo fin alcanza cotas de inusuales, hay mucha probabilidad de referirse a un intelecto por encima de la media.

En Vilanova hay un ejemplo de magnífico estudiante, con una capacidad tal que ha levantado incluso la admiración de la Universidad de Santiago de Compostela. Se llama Luis Alberto Moares Guedes y la demostración académica realizada en la prueba de selectividad, hoy reconvertida en ABAU, ha merecido el reconocimiento de una entidad que más que probablemente sea la que se haga cargo de su formación a partir del próximo mes de septiembre.

Su nota final de 13,51 sobre 14 sirve por sí sola para reflejar el espectacular rendimiento en la prueba de acceso a la universidad realizada precisamente en el pabellón de Fexdega de Vilagarcía. Allí llegó Luis Alberto Moares dispuesto a dejar bien alto tanto su pabellón como el del IES A Basella de Vilanova y el resultado deja bien clara la consecución del objetivo.

Algo ya se podía intuir con la nota media con la que se presentaba a la cita. Los dieces se convirtieron en una constante en su expediente académico. Durante los dos cursos de Bachiller no hubo asignatura que se le resistiese al joven vilanovés. Su único lunar en materia de nota máxima se produjo en una evolución de Lingua Galega en la que el nueve final obtenido, le privó de que su media antes de realizar la ABAU fuese la máxima calificación posible, un 10. Finalmente accedió a la prueba pre-universitaria con un nada desdeñable 9,95 que le situaba en la rampa de salida hacia las mejores calificaciones en la selectividad, pero faltaba la demostración.

Tal fue el impacto de esa exhibición académica que en su correo personal apareció a los pocos días de haberla obtenido una felicitación y un reconocimiento de la USC a lo logrado. "Todavía no sé en que va a consistir ese recibimiento. Lo único que sé es que va a ser de manera telemática y que me informarán más adelante, pero ojalá fuese una beca", apunta el estudiante.

Lo que si tiene claro y meridiano es que dirección va a tomar su formación a partir de ahora. En ello ha tenido mucho que ver su gusto por el deporte, y más concretamente por el fútbol que practicó desde los seis años en la Escuela de Fútbol base de Vilanova y que decidió dejarlo hace dos años para centrarse al 100% en sus estudios de Bachiller.

"Tengo pensado estudiar el doble grado de Periodismo y Comunicación audiovisual en Santiago. Ya quería hacer periodismo deportivo desde hace mucho tiempo. Es algo que me gusta y al hacer dos especialidades muy vinculadas a la narración y al deporte, ojalá pueda dedicarme profesionalmente a ello en un futuro", apunta un Luis Alberto Moares que todo apunta a que podrá conseguir lo que se proponga.