Un hombre de 45 años, vecino de Meis, ingresó este sábado en prisión acusado de un supuesto intento de homicidio. Presuntamente, el investigado habría intentado acabar con la vida de su esposa tras rociarla con gasolina.

Los hechos sucedieron sobre las 15.00 horas del viernes en el domicilio familiar, situado en el lugar de Noval, en la parroquia de Paradela (Meis). En ese momento, estaban en casa el investigado, su esposa, un hijo de ambos y la madre de la mujer.

Al parecer, se produjo una discusión acalorada entre los dos miembros de la pareja, y el hombre reaccionó saliendo de casa precipitadamente. Supuestamente, acudió a una estación de servicio y compró un bidón de cinco litros de gasolina.

Según las diligencias abiertas a raíz del suceso, el investigado regresó a la vivienda familiar, y una vez allí roció el combustible por la cocina e incluso arrojó gasolina contra su mujer, de 39 años. Presuntamente, también amenazó verbalmente a su pareja diciendo que iba a quemarla. Poco después llegó al punto una patrulla de la Guardia Civil, que había sido advertida por su mujer mientras el hombre estaba fuera. El varón resultó detenido, y fue trasladado a dependencias policiales.

Tras pasar la noche en los calabozos de la Guardia Civil, el investigado pasó durante la mañana de este sábado a disposición del juzgado de Cambados en funciones de guardia. La juez dictaminó su ingreso en prisión por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.