Desde que comenzó la temporada de playa en O Grove, los integrantes del servicio de socorrismo ya han tenido que realizar multitud de intervenciones, especialmente a causa de la picadura de insectos, erizo de mar y faneca brava. Esta última es, un verano más, la principal amenaza para los bañistas, sobre todo en arenales atlánticos como A Lanzada.

En el Servicio Municipal de Emergencias cifran en 44 las intervenciones totales derivadas de la acción de las fanecas bravas, a lo que se suman 5 provocadas por insectos y 3, de erizo de mar. Pero no son, ni mucho menos, las únicas razones por las que intervienen los socorristas. También han tenido que realizar 11 tomas de tensión y atender a usuarios afectados por golpes -en dos ocasiones- e irritación de ojos, con ocho casos. Para completar la relación de intervenciones puede citarse el "rescate" de cuatro personas que estaban en apuros en sus colchonetas a causa del fuerte viento.