Encontrar una solución a la conservera Thenaisie Provote pasa por disponer de un comprador con 7 o 9 millones de euros "disponibles" para asumir la deuda y toda la inversión necesaria para salvarla. Lo tiene, en la persona de Alfonso Caneiro, pero nadie dijo que cerrar la operación fuera a resultar sencillo. Y no lo está siendo.

Puede que esta industria asentada en el barrio de Rons y con centro logístico en Mos, sus 125 empleados y el pueblo de O Grove, que tiene mucho que perder en todo esto, tengan que esperar, al menos, una semana más.

Será una tensa espera que puede quedarse en una anécdota si finalmente tiene final feliz y se alcance el final de un túnel en cuyo extremo se ve la luz desde hace días, pero que está resultando demasiado largo y sinuoso.

Nadie quiere nadar para morir en la orilla, de ahí que ayer se pusieran muchas esperanzas en la reunión mantenida por los representantes sindicales de la conservera con el director del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Juan Cividanes, ya que el conselleiro de Industria, Francisco Conde, no acudió.

Este departamento se había ofrecido hace días como el salvavidas que la plantilla y el inversor interesado desean y necesitan para salir de esta, pero de momento no hay más avances, de ahí que el encuentro de ayer en Santiago solo sirviera para constatar que aún queda mucho por nadar a contracorriente.

Tanto es así que las partes volvieron a citarse para el viernes que viene, dejando así una semana de margen para que sigan avanzando las negociaciones entre la actual propietaria de la industria -la firma Scandia Food- y el empresario vigués que quiere reflotarla.

Lo positivo del encuentro de ayer es que Industria dice mantener su total apoyo a la operación y que el Igape y Zona Franca se brindan a poner dinero en caso de que sea necesario para financiar el plan de viabilidad. Pero poco más.

Cividanes comunicó a los presentes que Industria mantuvo contactos con los administradores concursales, el comprador, Scandia y demás implicados en el proceso, de lo que se deduce que la salvación de Thenaisie sigue encauzada. Pero no hay nada firmado, y por tanto, nada cerrado.

De ahí lo de esperar una semana, dando margen para que los abogados tracen la hoja de ruta y ofrezcan a Scandia la seguridad jurídica que reclama.

"Es cierto que parece encarrilado, pero con todas las reservas, porque no hay nada definitivo, y hasta que no lo veamos todo firmado no podremos estar tranquilos", resume Rosa Abuín, de CIG.