Las empresas depuradoras de moluscos son, desde siempre, una pieza clave en el engranaje socioeconómico de Galicia. Y de nuevo lo están demostrando, ahora quizás con más fuerza que nunca, dado el papel crucial que desempeñan en esta continua desescalada hacia la nueva normalidad.

Tras los apuros sufridos, como consecuencia del estado de alarma sanitaria y el desplome de la demanda -provocado por el confinamiento y el cierre del canal Horeca-, las empresas de depuración están ahora en plena efervescencia.

De este modo recuperan el ritmo a pasos agigantados, gracias al repunte del trabajo extractivo de los mariscadores y bateeiros en las rías gallegas y el creciente número de pedidos.

Hay que tener presente que la Asociación Gallega de Empresarios Depuradores de Moluscos (Agade), que agrupa a una treintena de empresas -encargadas de mover prácticamente todo el volumen de moluscos bivalvos que sale del mar gallego-, es capaz de facturar unos 400 millones de euros anuales.

165.000 toneladas de mejillón

Y por si este dato no parece suficiente para dejar patente su fortaleza, puede añadirse que desde las depuradoras que integran esta asociación se despacharon el año pasado 165 millones de kilos de mejillón, es decir, el 65% de todo el "oro negro" cultivado en las bateas gallegas.

Eso sin olvidar que los empresarios asociados en Agade -bajo presidencia de Roberto Fariña-, depuran más del 90% del producto procedente del marisqueo -a pie y a flote-, al igual que son una pieza fundamental para favorecer la producción de ostra y almeja de acuicultura.

Ahora, cuando los hoteles y restaurantes empiezan a funcionar, cuando la presencia de clientes aumenta en las plazas de abastos y pescaderías, y cuando, en definitiva, la población se multiplica en Galicia y la demanda de moluscos bivalvos se dispara en todo el país, Agade consolida la privilegiada posición que le confieren los números referidos.

Dicho de otro modo, que el papel que desempeñan en esta etapa postconfinamiento las empresas integradas en la patronal de las depuradoras gallegas se antoja decisivo para la recuperación económica de Galicia y, muy especialmente, del sector mar-industria.