| La playa de A Concha fue el lugar a donde la nueva versión del festival Clasclás trasladó su versión más deportiva. Si 24 horas antes fue el spinning el que se benefició de los efectos de la música clásica para la práctica deportiva, en la mañana de ayer fueron el yoga y la tonificación muscular las especialidades que beneficiaron sus efectos al ritmo de grandes compositores.