Media docena de vendedores ambulantes de textil instalaron ayer sus puestos por primera vez en los dos tramos de la calle Hospital. Se trata de una de las principales arterias del conjunto histórico de Cambados, y ya acogió una parte del mercado cambadés entre mediados de la década de los 50 del siglo pasado y finales de los 70.
Los concejales Fernando Patricio Rey y Xurxo Charlín explican que fueron los propios vendedores ambulantes los que pidieron su traslado desde el paseo marítimo hasta el conjunto histórico. "No sabemos el tiempo que va a durar la obligación de guardar el distanciamiento social, pero mientras dure lo que estamos haciendo es darle a los vendedores la posibilidad de que monten sus puestos en el conjunto histórico", aduce Charlín.
La medida fue al principio muy controvertida, y de hecho los vendedores de fruta no quisieron establecerse en la Rúa Nova. No obstante, poco a poco el traslado ha ido generando más simpatía entre los ambulantes. Tanto es así que a principios de junio vendían allí siete autónomos, y ahora lo hacen 28 (22 en la Rúa Nova y seis en la Hospital). Algunos de ellos incluso transmitieron a Fernando Patricio Rey que prefieren quedarse en la nueva ubicación.
El de Cambados fue uno de los primeros mercados de Pontevedra en celebrarse con todos los vendedores desde el final del estado de alarma, y su modelo de organización ha atraído a los concejales de Mercados de otros concellos, como O Grove, Redondela o Padrón, para conocer su funcionamiento.
