Ahora que parece imparable el avance hacia la nueva normalidad y no deja de aumentar la llegada de turistas a la comarca, se dispara la demanda de especies como el pulpo, la nécora, camarón y bogavante.
Gracias al tirón que ejercen cada verano, ya sea para llenar la cesta de la compra de los particulares como para abastecer las cocinas de hoteles y restaurantes, estos productos no dejan de ganar protagonismo en las lonjas de contratación y las plazas de abastos.
Lo hacen aprovechando la ausencia de especies como el centollo -actualmente en veda- y acompañándose de otras tanto o más demandadas en cada temporada estival, como sucede con la almeja y la cigala. Sin dejar de lado, claro está, productos en esta época del año también con importante tirón, como las sardinas o el jurel.
Así podía comprobarse ayer en diferentes plazas de abastos, en las que se hizo notar de manera evidente la reciente apertura de la campaña extractiva de la nécora y el pulpo.
Más, si cabe, en el caso de la nécora, que "este año está siendo abundante y tiene gran calidad", según aseguraban a media mañana las pescantinas del mercado municipal de abastos de Vilagarcía, donde a también se apreciaba, como sucedía en O Grove, Cambados y otros puertos, que a los clientes habituales se sumaban los que pasan sus vacaciones en la comarca.
Begoña Fidalgo, una de las vendedoras, daba cuenta de la gran calidad de los productos puestos a la venta ayer, como también de los precios más que aceptables a los que se vendían; similares a los de veranos anteriores y, en consecuencia, sin que se noten efectos postpandemia.
Lo mismo hacía Rosi Martiñán, que vendía la nécora pequeña (10 unidades en kilo) a 20 euros y la grande, a 35; mientras que su bogavante se despachaba a 30. Eva Torrado tenía nécora a 20, 30 y 40 euros -siempre depende del tamaño y de si es de la ría o no-, el pulpo a 13 y el camarón 20 y 40, mientras que en Mariscos Couto la nécora salía a 22 y 28 y el pulpo, a 13 y 15.
Pere Abad, por su parte, vendía la nécora a 30 o 35 euros, el camarón a 45 y el bogavante, a 27. En mariscos Carmiña la cigala costaba 30 euros el kilo.
