Las obras realizadas en algunos negocios, pequeñas reformas acometidas en segundas residencias o la puesta a punto de chalés y piscinas para afrontar por todo lo alto la temporada estival parecen las causas fundamentales de la aparición de residuos en diferentes puntos de la isla de A Toxa.

Los escombros de obra, viejos muebles, colchones y otros elementos arrojados en la vía pública, tanto al lado de contenedores como lejos de ellos, afean la imagen de este destino turístico y pueden causar problemas de salubridad que nadie desea, y mucho menos en plena adaptación a la "nueva normalidad".

Así lo entiende la Comunidad de Propietarios Isla de La Toja, que ha distribuido una circular entre sus socios advirtiendo de estos hechos y condenándolos, dejando constancia, también, de que los infractores pueden ser sancionados.

En esa carta, que trata de ser un toque de atención y una llamada a la concienciación, se explica a los propietarios de inmuebles en la emblemática isla grovense que la situación generada "supone un grave problema, no solo estético, sino de salubridad".

Tras dejar constancia de que "el servicio de recogida de basuras depende del Ayuntamiento de O Grove", y de que "todo lo que no esté depositado en el contenedor que le corresponde no se recoge", los responsables de la comunidad de propietarios insisten en que los responsables de esos depósitos "pueden ser sancionados conforme a la normativa municipal".

Al hilo de esto, La Toja insiste en que el Concello "aplicará su capacidad sancionadora sobre los responsables con la finalidad de que no queden impunes estos comportamientos incívicos, antihigiénicos e insolidarios que no solo perjudican nuestra imagen, sino que suponen un riesgo potencial contra la salud pública en una época de máximo riesgo, dado el volumen de personas que habitan o visitan la isla".

Abundando en ello, y para lograr que su mensaje tenga el calado deseado, los firmantes incorporan una serie de fotografías que avalan esas sanciones.

Junto a tales imágenes se aporta una reflexión contundente: "No puede justificarse de ninguna manera el comportamiento insolidario e incívico de los propietarios que incumplen las elementales normas de higiene y convivencia".

Dicho lo cual se recuerda que "los vecinos disponen de un número gratuito al que llamar para la recogida de enseres (900 720 190)".

Así pues, tras constatar de nuevo "estas incidencias que se repiten cada verano en lo referente al depósito de basuras y diferentes enseres que reiteradamente se dejan fuera de los contenedores asignados", se insiste en la necesidad de colaborar entre todos "para que estas imágenes no se vuelvan a producir".

Un mensaje que se lanza tanto a los ciudadanos con inmuebles o negocios en la isla como a las empresas que realizan obras, las cuales "tienen la obligación de gestionar los residuos".