El Consello da Xunta dio ayer el visto bueno al empleo de 213.000 euros destinados a la adquisición de 18 millones de unidades de almeja -de distintas especies- con el propósito de regenerar 500.000 metros cuadrados de zonas marisqueras actualmente improductivas, asentadas en diferentes rías gallegas.

La Consellería do Mar satisfará así 19 proyectos planteados por cofradías de pescadores y agrupaciones de marisqueo como las de Cambados, Ribeira, Cabo de Cruz, Carril, Vilaxoán, A Illa, A Pobra, Vilanova y O Grove.

Eso en cuanto a la ría de Arousa, porque también se benefician las de Pontedeume, Cedeira, Barallobre, Moaña, Miño, Vilaboa, Arcade, Redondela, junto a la asociación de mariscadores de Baldaio y la de marisqueo a flote de la ría de Vigo.

Las zonas sobre las que actuar serán aquellas en las que se haya constatado una pérdida de producción de las especies objetivo durante, al menos, los doce meses previos a la fecha de solicitud de estas ayudas, canalizadas por la Consellería de forma novedosa a principios de año.

El departamento que dirige Rosa Quintana quiere, de este modo, que los pósitos y las agrupaciones de marisqueo "desarrollen proyectos que contribuyan a la conservación de poblaciones de especies de interés comercial", además de buscar "una mejor gestión de especies", la conservación de los recursos "en un estado óptimo" y la "restauración de la biodiversidad y de los ecosistemas marinos".