En la madrugada de ayer viernes se produjo en A Illa un decomiso de marisco por parte de la Guardia Civil a dos furtivos que actuaron concretamente en la playa de Mallón. La cantidad interceptada fue de 11,4 kilos de almeja, si bien se deshicieron antes de la intercepción de aproximadamente otros 12 kilos de almeja y alrededor de 20 kilos de nécora, actualmente en veda.
Uno de los vigilantes de la Cofradía de A Illa se alertó de movimiento en la zona de la playa. La sucesión de acontecimientos le llevó a pedir la presencia en el lugar de otros compañeros que en ese momento no se encontraban en horario laboral. Una vez allí, fueron las huellas de las ruedas de bicicletas las que le llevaron al lugar donde los furtivos habían situado su centro de operaciones.
Enseguida se confirmó que eran dos los furtivos que en ese momento estaban en el mar haciendo acopio de marisco de manera ilegal. Tras cerca de 45 minutos de espera en tierra, los dos furtivos con ropa de buceo decidieron salir del mar y hacer frente a los vigilantes negándose en todo momento a identificarse y a dar una explicación de lo que allí estaban haciendo.
La agresividad mostrada por las dos personas de mediana edad y naturales también de A Illa fue aumentando la tensión en el lugar. Tampoco querían desprenderse de los 11,4 kilos de almejas posteriormente a renunciar a los otros lotes de los que ya se deshicieron antes de salir a tierra.
Los vigilantes de la cofradía dieron parte del robo a la Guardia Civil, momento en el que la reacción de los furtivos obligó a tener que reducirlos por parte de los vigilantes. A los insultos e intentos por querer abandonar el lugar, le sucedió un enfrentamiento físico con el objetivo de intimidar a los vigilantes y poder abandonar la zona con sus bicicletas antes de la llegada de la Guardia Civil. Tras reducir a ambos furtivos, uno de los dos se calmó mientras que el otro siguió revolviéndose e insultando gravemente a los vigilantes de la cofradía presidida por Juan José Rial Millán.
A la llegada de la patrulla de la Guardia Civil, y tras ser identificados, los furtivos de las bicicletas alegaron lesiones tras el enfrentamiento con los vigilantes por lo que también se presentó una ambulancia en la playa de Mallón para derivarlos a un centro sanitario en el que se constataron lesiones leves. También los tres vigilantes acudieron al médico con diferentes molestias sin consecuencias.
Además de la mercancía decomisada, toda ella almeja de pequeño tamaño más destinada a resembrar que al consumo directo, también se le incautó todo el material que llevaron los furtivos al lugar. Desde las dos bicicletas, hasta un traje de buceo, pasando por aletas, gafas, mochila y las bolsas donde habían almacenado lo recogido en el mar.
En la cofradía reforzarán las labores de vigilancia ante la amenaza constatada de una nueva forma de operar de los furtivos, de madrugada y en bicicletas.
