El marinero vilanovés Óscar Ramiro Piñeiro Lago, que el jueves salió a faenar y al que ayer se estuvo buscando durante horas, fue encontrado muerto pasadas las seis de la tarde bajo el puente de A Illa de Arousa.

El cadáver fue recuperado por los participantes en el multitudinario operativo de búsqueda puesto en marcha en toda la ría, con participación de decenas de embarcaciones y ciudadanos.

Se dedicaba al marisqueo a flote, durante el día, y por las noches solía salir a pescar camarón. El jueves lo hizo así, pero esta vez no regresó a casa.

Su lancha apareció a primera hora de la mañana en aguas de O Grove, con diversos útiles de pesca y ropa en su interior.

En ella no había rastro del pescador, por lo que se puso en marcha ese intenso dispositivo de búsqueda y rescate.

Una familia muy conocida

Una familia muy conocidaMientras se llevaba a cabo, la lancha era remolcada -a mediodía- hacia el muelle de Vilanova, donde se vivieron escenas de auténtica conmoción y desesperación.

No es para menos, ya que allí se encontraban, esperando un milagro que no iba a producirse, diversos familiares y amigos del desaparecido, entre ellos su esposa y la madre del marinero, la expatrona mayor de esta localidad, Evangelina Lago.

Sin daños materiales

Sin daños materialesTanto en esa dársena como en la propia batea donde se encontró, pudo constatarse que la embarcación estaba en perfecto estado, por lo que se descartaba una vía de agua, una colisión o cualquier otro incidente similar.

Se cree que, por causas que se desconocen, Óscar Ramiro Piñeiro Lago, de 43 años y padre de un niño de 13, pudo haber sufrido una indisposición o caer al agua.

Fuera cuál fuera la razón de su desaparición -que finalmente tuvo un desenlace fatal-, podía haber tenido lugar en cualquier punto de la ría, ya que no se sabía con certeza dónde estaba trabajando. Y por tanto, tampoco se sabía dónde buscar.

A la deriva

A la derivaUna de las hipótesis barajadas desde el principio, y a la postre la más plausible, fue que podría haber estado faenando entre A Illa, Vilanova y Cambados.

De haber sufrido un accidente allí, su planeadora habría sido arrastrada por la corriente hasta la zona de Meloxo, donde alguien la habría encontrado antes de amarrarla en una batea del polígono mejillonero Grove C.

Rizón, linterna y truel

Rizón, linterna y truelDe hecho, algunas fuentes apuntaban -y los familiares del desaparecido lo confirmaban- que el rizón de la nave, una linterna y el truel que empleaba para la captura de camarón habían aparecido tirados bajo el puente que une Vilanova con A Illa de Arousa.

La otra posibilidad, de entre las muchas que se barajaron ayer -antes de que la localización del cadáver la descartara-, era que estuviera faenando en el entorno o sobre el vivero flotante de Meloxo donde apareció la nave, por lo que, en este caso, podría haberse golpeado o caer al mar entre las cuerdas.

Entre bateas

Entre bateasDe ahí que las bateas de cultivo de mejillón fondeadas en los alrededores centraran buena parte de la búsqueda.

La familia del marinero , en cualquier caso, insistía en que "Ramiro salió al camarón a medianoche del jueves y no volvió; su lancha apareció a la deriva (ayer) en O Grove y fue encontrada por un mejillonero que la amarró a la batea antes de alertar a la cofradía".

Una lancha de poliéster

Una lancha de poliésterEsa lancha en la que trabajaba a diario Óscar Ramiro se llama "Emi", tiene 5,30 metros de eslora, una potencia autorizada de 40 caballos y fue construida en 1979, en poliéster.

Está oficialmente registrada para la práctica del marisqueo y el empleo de nasas de nécora-camarón y de pulpo, al igual que se le permite despachar para el manejo de liña o cordel y de trasmallos.

Diversos testigos aseguraban, y así se lo hicieron saber a la Guardia Civil, que la lancha en cuestión había sido vista en Meloxo el jueves, y añadían que estaba amarrada en la misma batea donde se encontraba ayer cuando se puso en marcha el operativo de búsqueda.

"Estaba en ese vivero entre la seis y las ocho de la mañana del jueves, que fue cuando nosotros salimos a trabajar, y seguía en el mismo sitio cuando regresamos a puerto, a mediodía", garantizaba un mejillonero grovense.

Es evidente que las dudas sobre el lugar en el que pudo haber caído al mar, que era la causa de la desaparición que se barajaba desde el primer momento, eran muchas.

Por eso la búsqueda se extendió durante todo el día, por tierra, mar y aire, prácticamente entre Vilagarcía y la isla de Sálvora (Ribeira), y tanto en Arousa Norte (Barbanza) como en Arousa Sur (O Salnés).

Numerosos medios

Numerosos mediosSe llevó a cabo con participación del helicóptero Pesca 1, de Gardacostas de Galicia, y del Helimer, perteneciente a Salvamento Marítimo. Pero también por medio de lanchas de ambos departamentos, de la Guardia Civil y de cofradías de pescadores como O Grove, Vilanova y Cambados.

También se sumaron decenas de barcos bateeiros y pesqueros, lanchas de marisqueo, efectivos del Servicio Municipal de Emergencias de O Grove, Protección Civil de diversas localidades, Policía Local y numerosos vecinos y familiares, que se iban incorporando a las tareas de salvamento a medida que iban conociendo la noticia.

Baste como ejemplo que a media tarde de ayer había alrededor de cuarenta embarcaciones buscando a Ramiro Piñeiro Lago bajo el puente de A Illa, a las que se sumaban todas las que centraban la búsqueda en otros puntos de la ría, especialmente en aguas de O Grove.

Fue ahí, en el puente isleño donde habrían aparecido el rizón, la linterna y el truel, donde se encontraba el cadáver, por lo que parecían despejarse todas las incógnitas. Habría muerto en ese lugar, siendo su lancha arrastrada hacia O Grove.

Dolor y desconsuelo

Dolor y desconsueloPasadas las siete de la tarde el cuerpo sin vida del marinero fue conducido al muelle vilanovés, donde se acentuaron las escenas de dolor, desconsuelo y pesar entre familiares y amigos.

Al puerto también se habían desplazado efectivos de la Guardia Civil, una ambulancia y el alcalde, Gonzalo Durán, activándose casi de inmediato el procedimiento necesario para proceder al levantamiento del cadáver.

Tras unos angustiosos minutos, el cuerpo del marinero arousano, que muchos definen como un "experimentado trabajador", fue sacado de la embarcación en la que había sido recuperado para ser trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicaría la autopsia.