Cada vez circulan más coches por Vilagarcía. Así se desprende de los datos que maneja el Concello sobre el padrón de vehículos, que año tras año experimenta continuos incrementos, marcando así nuevos récords en cada ejercicio. En este 2020 están censados en la capital arousana un total de 24.821 vehículos, lo que se traduce en más de medio millar (539 concretamente) con respecto a 2018, es decir, hace tan solo dos años, cuando se contabilizaban 24.282. En 2015 la cifra era todavía menor, cuando el Ayuntamiento emitió 23.146 recibos del impuesto de circulación, unos 1.600 menos que en el año en curso.
Estos datos evidencian el progresivo crecimiento del parque móvil de Vilagarcía, y ello pese a las medidas tomadas por el gobierno local para reducir el tráfico en el centro de la ciudad, donde el descenso del tránsito de vehículos es una realidad, sobre todo desde la peatonalización completa de la Plaza de Galicia, que supuso un antes y un después en la ordenación de la circulación del casco urbano.
El Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) es uno de los primeros en los que Ravella ha retomado el cobro tras la suspensión de plazos de los tributos a raíz de la pandemia del coronavirus. Y es que, en condiciones normales, los recibos se habrían emitido ya en marzo, pero el estallido de la crisis del Covid-19 llevó al ejecutivo de Alberto Varela a paralizar los ingresos de tasas e impuestos.
Tres meses para pagar
Así las cosas, el también conocido como "rodaje" puede abonarse entre el 1 de junio y el 31 de agosto, un periodo más largo del habitual (de tres meses frente a dos) para facilitar el abono a los contribuyentes, que deben acudir a las oficinas de Recaudación Municipal en horario de 9.00 a 14.00 horas de lunes a viernes para expedir la carta de pago que posteriormente tendrán que llevar al banco para efectuar el ingreso. A los conductores que tengan el recibo domiciliado se les realizará el cargo en la cuenta el próximo 2 de julio.
Según las previsiones recogidas en el Presupuesto de Vilagarcía de 2020, el impuesto de circulación podría reportar a las arcas municipales del orden de 1,9 millones de euros, aunque la cantidad recaudada siempre es inferior a la estimada debido a la morosidad. A los propietarios de vehículos que no abonen el tributo antes del 31 de agosto se les tramitará el recibo por la vía ejecutiva, aplicándoles el correspondiente porcentaje de recarga.
El gobierno de Vilagarcía intenta reducir el tráfico del transporte privado con programas como el Vaibús! (bono del transporte público) o el Vaibilke! (servicio de préstamo de bicicletas), además de apostar por un "modelo de ciudad" que otorga más espacio para los peatones en detrimento de los coches.
Ejemplo de ello son las peatonalizaciones de la Praza de Galicia y de la Praza de Independencia, así como otros proyectos de menor envergadura pero que igualmente han mejorado la accesibilidad peatonal. Durante el confinamiento, el Concello cerró al tráfico el eje que forman Arzobispo Lago y Conde Vallellano, así como el último tramo de la avenida de A Mariña, junto a O Cavadelo.
El trabajo en materia de movilidad es una carrera de fondo para las administraciones y todavía queda mucho por hacer para que los vilagarcianos puedan desplazarse con facilidad sin recurrir al vehículo privado. La estación intermodal que conjugue tren y autobús continúa siendo un anhelo, y el transporte público comarcal en condiciones, otro.
Humanización en O Piñeiriño
Una de las obras proyectadas por el Concello de Vilagarcía que redundará en una mejora de la accesibilidad es la humanización del barrio de O Piñeiriño, que se ejecutará en dos fases. La primera ha salido a licitación por importe de 205.971,94 euros (impuestos incluidos) y el plazo de presentación de ofertas expiró el 25 de mayo. Esta misma semana se procedió a la apertura de las ofertas, que suman un total de 27, según afirman fuentes municipales.
La idea es ampliar las aceras de este populoso barrio y reducir el espacio para los vehículos. Donde sea posible se sustituirán los aparcamientos en línea por batería. También se aumentarán las zonas verdes. El proyecto ya fue presentado hace un año.
Está prevista una segunda fase que afectará a la calle Camilo José Cela.
