Por quinto año consecutivo, la figura del Cristo de Paco Leiro volverá a lucir en las ruinas de Santa Mariña. En la mañana de ayer, operarios del Concello de Cambados procedieron a la instalación de una talla que pasará los próximos meses en el lugar, concretamente hasta el mes de octubre.
Fue tras una exposición en México cuando el propio escultor cambadés accedió a ceder su creación para que se convirtiese en un reclamo añadido al valor arquitectónico del lugar. Desde entonces, son muchos los turistas y también los arousanos, que pasan por Santa Mariña a admirar la calidad de la talla en una composición única que ofrecen la imagen del Cristo crucificado y las ruinas de la antigua iglesia.
Elaborado en madera policromada y de tres metros de altura, ha regresado al altar mayor de las ruinas, donde permanecerá expuesto hasta que las condiciones meteorológicas lo permitan. Y es que es precisamente su propio material el que obliga a guardarlo en un lugar sin humedades para una mejor conservación.
Su ubicación es la misma que la de anteriores años. Si bien la intención inicial del Concello era la de situarlo lo más arriba posible, se optó desde un principio por utilizar los anclajes de la anterior estructura para evitar un proceso de autorizaciones con Patrimonio.
Cabe destacar que el que Santa Mariña pueda lucir una figura de este calibre ha sido gracias a la voluntad del propio Paco Leiro, quien fue el que se ofreció desde el primer año al Concello de Cambados a hacer realidad tal posibilidad.
Además, la presencia de la obra del escultor cambadés de reconocido prestigio internacional tendrá además este año un valor añadido. El concejal de Cultura, Constantino Cordal, ya anunció que el Pazo Torrado contará este próximo otoño con una exposición de Leiro. Además, la intención es que su inauguración coincida en el tiempo con la retirada invernal de la talla de Santa Mariña. "Vamos a intentar hacerlo coincidir para que sirva de agradecimiento y reconocimiento a toda su obra", apuntó Cordal.
