En el sector bateeiro insisten en que la única intención de los percebeiros al impedirles la extracción de mejilla es afrontar ellos mismos esa recolección para hacer negocio vendiéndola en lonja. Como prueba citan las operaciones desplegadas en los diferentes puertos en lo que va de año, observándose que la comercialización de esa cría de moluscos corresponde, básicamente, con las zonas donde se registran conflictos con los percebeiros. Desde que comenzó el ejercicio se vendieron en las rulas de Galicia unas 44 toneladas de mejilla por importe de 54.000 euros, correspondiendo la mayor parte a lonjas como Muros, Carnota y Fisterra (Lira), con prácticamente 11 toneladas de cría en casa caso. A más distancia, rozando las 3 toneladas de semilla, aparecen Camariñas, Aldán-Hío y A Guarda.