"La pandemia del coronavirus hizo que perdiéramos la mejor parte de la temporada del año. El 11 de marzo recibimos un grupo y ya tuvimos que cerrar por el confinamiento. Nos anularon todas las siguientes visitas, y para nosotros los meses de marzo, abril y mayo constituyen la parte alta de la campaña. En verano también se trabaja muy bien, julio y agosto son buenos meses, pero no es lo mismo", explica el ingeniero director del pazo de Rubiáns.

Guillermo Hermo considera que han perdido una parte importantísima de la campaña, que es irrecuperable, pero aún así se muestra esperanzado en las posibilidades turísticas que se abren en este verano, especialmente para un sector que ofrece un turismo verde y de calidad.

"Con el revulsivo de esta nueva normalidad esperamos tener una buena afluenciade visitantes. Creo que no es imaginable un sitio turístico más seguro que uno de nuestros jardines de Excelencia Internacional de Galicia para visitar. Es un recorrido al aire libre, con espacio más que de sobra para guardar las distancias de seguridad, el grupo es acompañado por un solo guía, y el visitante puede ir protegido sin ningún tipo de problema. Yo creo que todo ello ayuda a elegir nuestros jardines como destino. A esto se le une la gastronomía de la zona", explica el directivo.