Las fiestas religiosas en la parroquia del centro de Cambados serán muy distintas este verano. En San Benito no habrá procesión; días después, tampoco saldrá la procesión marítima de la Virgen del Carmen. La comisión de Santa Margarita no celebrará su tradicional "sardiñada", y no habrá verbenas en Santa Mariña, San Roque, A Pastora y la Valvanera... Probablemente, no habrá ni procesión por la Virgen de las Angustias, cuya festividad ya es en el mes de octubre.
Las comisiones de fiestas de la parroquia de Santa Mariña Dozo acordaron en una reunión cancelar todas las procesiones y verbenas nocturnas de aquí al otoño. La medida se adopta por la dificultad que tendrían los organizadores para cumplir con las limitaciones de aforo. Las comisiones, además, temen que la situación económica empeore de tal modo en tantas casas que conseguir el dinero para las fiestas sea una misión poco menos que imposible.
El cura párroco de la parroquia del centro de Cambados, José Aldao, convocó a finales de la pasada semana a las comisiones y a la Cofradía, responsable de la organización de las fiestas de la Virgen del Carmen y de San Antonio. El objetivo era tomar una decisión sobre las fiestas religiosas de los próximos meses, algunas de las cuales son multitudinarias. Y ante la previsión de que se impongan medidas duras de distanciamiento social para reducir el riesgo de contagio de Covid-19, José Aldao y los representantes de las comisiones acordaron mantener únicamente las misas.
Como mucho, también se contratarán tiradas de fuegos artificiales, para que los feligreses sepan que es un día de fiesta. En el mejor de los casos, y solo si las autoridades sanitarias lo permiten, habrá música de algún grupo pequeño de música tradicional.
En el caso de San Benito (11 de julio) se harán misas tanto por la mañana como por la tarde, lo que ayudará a descongestionar la afluencia de fieles. Sin salir de O Salnés, Vilagarcía celebró recientemente las misas de Santa Rita y para acceder al templo era obligatorio presentar un tique.
La Cofradía no pudo asistir a la reunión del viernes, pero ya había tomado una decisión similar hace unas semanas. Es más, el pósito no cree que llegue ni a hacerle la misa al Carmen, porque se trata de una ceremonia multitudinaria, y los representantes de la Cofradía no quieren ponerse en la tesitura de tener que decirle a alguien muy devoto de la Virgen -que es la patrona de los marineros-, que no puede entrar en la iglesia porque el aforo ya está completo.
Tampoco habrá procesión marítima, puesto que resultaría difícil mantener la distancia social en los barcos, y ya ni siquiera se le va a pedir permiso a Portos para ocupar Tragove con la misa de campaña y la alfombra floral. También quedan suprimidas las verbenas, tanto del Carmen como de San Antonio, que es el patrono de la Cofradía.
El patrón mayor, Ruperto Costa, sí ha dicho que celebrarán la tradicional misa en honor de los cofrades fallecidos. Esta se hará el viernes siguiente al día del Carmen. También habrá salvas de fuegos artificiales.
Finalmente, la Cofradía también ha tomado la decisión de suspender la Festa da Vieira, que tradicionalmente se celebraba a mediados de julio. Será por lo tanto el segundo año consecutivo en que no se organiza el evento gastronómico en honor al preciado molusco. Pero mientras en 2019 la fiesta no fue posible debido a la escasez de marisco, este año la razón es que sería difícil evitar las aglomeraciones.
Queda por ver que decisión se toma sobre la Festa do Albariño, si bien cabe recordar que el Ayuntamiento ya aplazó para el año que viene el concierto de Nicky Jam. Desde luego, esos días no se congregarán en Cambados las 200.000 personas de otros años.
