Eran las 5.00 horas cuando la alarma saltó en el barrio isleño de Cabodeiro. Una de las lanchas que acostumbra a amarrar en la playa que se encuentra en las inmediaciones de la pequeña dársena, se consumía en un voraz incendio, avivado no solo por el poliéster, el material con el que está fabricado la embarcación, sino también por un posible acelerante.

La extinción de las llamas no resultó excesivamente complicada para los Bombeiros de O Salnés, que acudieron a la zona cuando les alertó el 112, pero el incendio consumió la mayor parte de la lancha, llevándose por delante casi todo el armazón y el motor, dejándola totalmente inservible y provocándole a su propietario una importante pérdida económica, de varios miles de euros. Se da la circunstancia de que el marinero la había adquirido no hace mucho tiempo.

Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cambados estuvieron por la mañana recogiendo muestras de lo ocurrido y tienen abierta una investigación de lo ocurrido ya que todo apunta a que las llamas no fueron accidentales, sino que fueron provocadas. Lo demostraría el hecho de que no había ningún elemento eléctrico activo cuando se originaron las llamas. La sorpresa y la indignación eran los sentimientos que transmitían los marineros que se acercaron a ver lo ocurrido en el día de ayer, lamentando la pérdida de su compañero.