Un vecino de A Illa, de 56 años, falleció ayer mientras pescaba en la zona de Punta do Campelo debido a una caída o a complicaciones cardíacas. Los hechos tuvieron lugar sobre las 9.30 horas, cuando el vecino del municipio Feliciano Rodríguez Fernández "Chiño", se encontraba pescando, en compañía de un amigo, en una playa próxima a la senda peatonal que da acceso al faro de Punta Cabalo. En un momento dado, sufrió una indisposición que provocó su caída y un fuertre golpe contra el suelo. Su compañero, al darse cuenta de la gravedad de lo ocurrido, alertó a los servicios de emergencia, iniciando las tareas de reanimación junto a otros vecinos que se encontraban paseando por la zona en ese momento.

Llegar al punto en el que se encontraba la víctima no resultó sencillo para los servicios de emergencias. El cuerpo se encontraba en la senda peatonal a donde resultaba imposible llegar con la ambulancia. Esta situación obligó a la Policía Local a trasladar a los médicos en motocicleta hasta el punto, situado a más de 400 metros de donde pudo estacionar el vehículo medicalizado. Pese a que los servicios de emergencia trataron de reanimar al hombre durante más de media hora, resultó imposible y tan solo pudieron certificar su muerte. La retirada del cuerpo no resultó sencilla yen ella tuvieron que intervenir los Bombeiros de O Salnés, que desplazaron al lugar una dotación. Los Bombeiros cortaron dos pivotes de madera para poder acceder con una furgoneta hasta el lugar donde se encontraba. En el lugar también estuvo presente una patrulla de la Guardia Civil y el 112 también alertó a Salvamento Marítimo y Gardacostas

El sepelio tendrá lugar hoy a las 19.45 horas en la iglesia parroquial de San Xulián de A Illa.

El fallecimiento de Chiño ha causado un hondo pesar en el municipio isleño, donde él y toda su familia son muy conocidos y apreciados, pero donde ha impactado con dureza es en el Céltiga. Cuñado del actual presidente, Ramón Rial, Chiño llevaba décadas colaborando con el club, tanto en actividades que desarrollaba en el Salvador Otero como en las diferentes fiestas que la entidad pone en marcha para conseguir fondos todos los veranos. Es el segundo golpe que recibe el Céltiga este año tras el fallecimiento de un jugador del equipo de veteranos en un accidente marítimo en las proximidades de Ons en febrero.