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El mercadillo de Vilagarcía gana puestos y clientes a la espera de incorporar el textil

Por ahora solo funcionan el sector de la alimentación y plantas, con espacios reubicados junto a la plaza - Hay vendedores que instan a los compradores a desinfectarse las manos

El mercadillo de Vilagarcía reabrió hace dos semanas con los primeros puestos de alimentación y plantas. Conforme han ido pasando los días, se han animado más vendedores a retomar su actividad, y todos ellos han sido reubicados en las inmediaciones de la plaza de abastos, concretamente en la calle trasera del mercado (paralela a O Con) y en la explanada de aparcamiento junto a la nave de la verdura, en la desembocadura del río.

Aunque estamos a final de mes, los comerciantes consultados se muestran relativamente satisfechos con la vuelta al trabajo. "Hay que intentar volver a la rutina poco a poco", señala Uxío Bravo, propietario de un negocio de embutidos. "Los de ropa aún no pueden venir. En otros concellos como Vilanova o Pontevedra ya montaron, pero depende de cada ayuntamiento", añade.

En la capital arousana la Policía Local ha colocado cinta rodeando los puestos para garantizar que clientes y vendedores mantengan la distancia de seguridad. El uso de la mascarilla es generalizado entre unos y otros, y algunos comerciantes ponen a disposición de los compradores gel hidroalcohólico, como es el caso de Bravo.

Ayer también se podía ver en Vilagarcía un puesto de flores en el que la vendedora instaba al comprador a desinfectarse las manos antes de manipular el dinero. Otros puestos facilitan el pago con tarjeta para reducir el contacto con billetes y monedas.

Uxío Bravo explica que, aunque era una baza que tenía para vender, ahora no ofrece a los clientes la posibilidad de degustar el producto antes de comprar. "Tenemos que adaptarnos a esta nueva situación. La media de edad de mis clientes supera los 50 años y la mayoría están siendo responsables; de hecho alguna gente mayor comenzó a salir hace poco a la calle porque tenía miedo", dice el vendedor de embutidos, que volverá el sábado a Vilagarcía para participar en una nueva edición del mercadillo.

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