Los alumnos de 2º de Bachillerato y del último curso de ciclos de grado medio y superior fueron los primeros en regresar a clase desde que el pasado 14 de marzo se decretase el estado de alarma a consecuencia de la pandemia del Covid-19. Aunque hay varias provincias españolas en la Fase 2, solo los estudiantes de Galicia y País Vasco han tenido la opción de retomar las clases presenciales, que son completamente voluntarias. En los institutos de Vilagarcía la afluencia en Bachillerato se ha situado en esta primera jornada en una media del 50%, mientras que en los ciclos el porcentaje desciende, ya que solamente están convocados los estudiantes que tienen alguna materia pendiente (los demás están realizando las prácticas).

Los equipos directivos llevaban varios días organizando esta atípica vuelta a las aulas, y el trabajo ha dado su resultado, pues no se produjo ningún tipo de incidencia ni imprevisto. A ello hay que sumar, tal y como agradece el propio director del IES Cotarelo Valledor, la actitud de los estudiantes: "Cumplieron los tiempos, las distancias, ... Debo felicitar a todo el alumnado por su responsabilidad".

Este instituto ubicado en Sobradelo cuenta con dos grupos de segundo de Bachillerato (aparte el de adultos, que se imparte en horario de tarde) y tres ciclos medios y cuatro superiores (además de otros que todavía no pueden volver a clase presencial, como los básicos).

La asistencia en este centro en FP fue mínima debido al bajo porcentaje de suspensos, y en Bachillerato se situó en un 55% en la rama de Humanidades y Ciencias Sociales, mientras que en Ciencias fue del 60%. En el IES Castro Alobre acudieron a las aulas menos de la mitad de los estudiantes convocados, y fundamentalmente en las horas de las materias troncales, las de mayor relevancia para la selectividad (ABAU), según los datos facilitados por los institutos.

Los alumnos deben desinfectarse las manos antes de entrar al centro, y en algunos recintos también tomarse la temperatura.

Las mesas están separadas dos metros unas de las otras y las medidas de limpieza son constantes. Además del personal dedicado a estas labores, los estudiantes deben desinfectar su puesto de trabajo (mesa y silla) antes y después de utilizarlo. Todas las papeleras son de pedal y el gel hidroalcohólico está disponible por todo el edificio.

El porcentaje de profesores que se acogieron a las dispensas para no dar clase presencial (hijo de hasta 12 años, cuidado de familiares dependientes, embarazadas, mayores de 60 años o que padezcan una determinada patología como por ejemplo diabetes o hipertensión) fue bastante elevado en sendos centros, por lo que ha habido grupos que pese a ir al centro, han recibido clase mediante pantalla, con el docente titular impartiendo clase desde su domicilio.