El inicio de la Fase 2 traerá consigo la posibiliidad de volver a disfrutar de las piscinas de recreo. De este modo, a partir de mañana lunes, los bañistas que opten por esta posibilidad podrían hacerlo cumpliendo las normas de distanciamiento que todavía siguen en vigor en esta desescalada.

La única piscina pública exterior de la comarca es la que tiene el Concello de Ribadumia en la zona de Cabanelas. Sin embargo, esta instalación permanecerá cerrada por el momento con la intención de abrir sus puertas a partir de la Fase 3.

David Castro, alcalde de la localidad, es claro a la hora de exponer las razones por las que se decide mantener cerrada la piscina. "No teníamos nada previsto a la espera de que se confirmase la posibilidad de abrirla. En dos días no nos da tiempo a elaborar todas las medidas necesarias y no vamos a abrir las puertas sin la garantía total de que podemos hacerlo con un protocolo claro y posible".

Considera además el regidor que la decisión de posponer la apertura no supondrá ninguna alteración sobre los plazos habituales cada año, "la idea de abrir el 15 de junio es factible. Coincidirá con el cambio de fase y, posiblemente, con una relajación en las normas de distanciamiento. Siempre solemos inaugurar la temporada en esas fechas y eso nos da un tiempo para prepararnos y preparar la instalación".

Dentro de las normas para la apertura de una piscina pública en Fase 2 destacan abrir al público con cita previa y un aforo máximo del 30% o el que permita cumplir con la distancia de seguridad. Se organizarán turnos horarios, fuera de los cuales no se podrá permanecer en la instalación. La limpieza debe llevarse a cabo, al menos, tres veces al día y no se podrá hacer uso de las duchas de los vestuarios.

Es precisamente esta serie de requisitos lo que también argumenta David Castro para explicar su decisión. "El aforo máximo de nuestra piscina es de 150 personas. Si solo puede entrar el 30% estamos hablando de menos de 50 personas en la instalación, 45 concretamente, y al ser una piscina de ocio tampoco se pueden establecer distancias de separación dentro del vaso, lo que dificulta aún más el control. Preferimos esperar a que todo pueda estar dentro de un control al que podamos acceder y no precipitarnos".

Finaliza el alcalde de Ribadumia señalando que "por supuesto que queremos abrir la piscina, pero vamos a hacerlo con las máximas garantías. Con el personal necesario para la limpieza y desinfección, así como los socorristas. En los próximos días aprovecharemos para avanzar en todas las medidas necesarias".