El Concello de Vilagarcía dio ayer a conocer la memoria de resultados de los dos primeros meses de funcionamiento de las medidas de carácter extraordinario puestas en marcha por los Servicios Sociales para dar cobertura a las personas y colectivos más vulnerables durante esta crisis sanitaria. A través del servicio de atención psicosocial de urgencia puesto en marcha el 16 de marzo y que funcionó a través de un teléfono de atención 24 horas se cubrieron las necesidades de 1.198 personas o familias. Tal y como ya avanzara el día anterior el alcalde Varela en rueda de prensa, de esos usuarios, un total de 352 eran nuevos (un 29%), pues nunca antes tuvieran que recurrir a los Servicios Sociales. Desde Ravella señalan que las cifras de la memoria no incluyen las atenciones de oficio en materia de violencia de género realizadas a través del CIM ni tampoco las del SPAD, que realizó servicios mínimos.

De los casi 1.200 vecinos que recurrieron al departamento dirigido por la socialista Tania García, 916 lo hicieron por iniciativa propia, mientras que en 282 casos la atención fue de oficio del propio servicio.

Un 30% de las demandas estaban relacionadas con cobertura de necesidades básicas (alimentación, higiene, etc.), siendo el motivo principal la falta de recursos económicos derivada de la falta de trabajo (hogares afectados por ERTE) y también por un alto número de personas que realizaban empleos de la economía sumergida (limpieza doméstica, mercados, etc.) que se paralizaron durante el confinamiento.

A medida que avanzaban las semanas se observó un incremento de la preocupación de los usuarios por cómo afrontar el pago del alquiler, ya que manifestaban que muchas entidades bancarias no estaban dando respuesta a los microcréditos anunciados por el Gobierno central. Por su parte, el Concello continúa tramitando de forma ordinaria las ayudas para costear el arrendamiento.

Con respecto a la atención a la dependencia, en los dos últimos meses el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) registró 33 altas. De ellas, siete fueron ordinarias y 26 de urgencia debido a la falta de apoyos familiares en el cuidado de personas mayores y dependientes por el cierre de los centros de día como consecuencia del confinamiento. En este último grupo 21 altas fueron de carácter extraordinario y 5 de incremento de horas a personas ya usuarias.

Otro colectivo vulnerable al que se le prestó especial atención durante esta crisis fueron las personas sin hogar. Se creó el albergue provisional en Fexdega, donde pernoctan 26 transeúntes. Desde Servicios Sociales se están realizando los trámites necesarios para que dispongan de unos ingresos básicos que les permitan subsistir con menos dificultades a través de una Risga. Entre todos los colectivos se están tramitando un total de 64 Risgas, 46 ayudas de inclusión social de la Xunta y 140 municipales.

A través de la red de voluntarios se llevaron a cabo 539 acciones de proximidad.