La empresa Mariscos O Grove, que además de abastecer a los principales restaurantes y hoteles de Galicia dispone de una red mediante la que hacer llegar al consumidor "el mejor marisco gallego de las Rías Baixas" en menos de 48 horas, ha constatado que durante el confinamiento provocado por el coronavirus la comercialización de los productos del mar se ha disparado.
Pablo Mourelos, como responsable de dicha empresa, detalla que con la reclusión domiciliaria se ha desarrollado "un cambio sustancial" en los hábitos de consumo de los clientes, "de ahí que se triplicaran las cifras habituales de venta online", asevera.
A lo que añade que desde que se decretó el estado de alarma por coronavirus, a esta empresa "ha llamado mucha gente que era su primera vez y tenía dudas sobre el transporte y el producto".
Como también destaca que "hace siete años" había muchas dudas respecto a las ventas por internet. Pero tanto en un caso como en otro, considera que la comercialización online se ha consolidado, lo cual lo lleva a decir que su empresa es ya "una de las primeras tiendas de marisco en España".
El periodo de confinamiento parece haberla consolidado, pues si al principio del mismo las compras se centraban en "equipamientos deportivos, mobiliario para montar la oficina en casa, productos de limpieza y primera necesidad y juguetes, semana a semana se han producido cambios" que benefician a distribuidores de marisco como el citado.
Esto lleva a Pablo Mourelos a decir que "la comida a domicilio, preparada o no, está en crecimiento porque no es un sustitutivo de la compra de otros productos de alimentación, sino un sustitutivo de todo el ocio en general, de ir al teatro, a cenar o a un concierto".
Concluye diciendo que "aunque cambie la situación, los nuevos compradores ya han descubierto una forma de acceder desde sus casas y a un precio competitivo a producto de primera calidad salido directamente desde el mar".
