Las espadas vuelven a estar en todo lo alto en el municipio vikingo, donde desde hace días se libra una nueva batalla dialéctica a través de las redes sociales entre partidarios y detractores de las diferentes fuerzas políticas. Tanto es así que algunos vecinos incluso apelan a la memoria de los dos concejales socialistas recientemente fallecidos en la localidad para pedir a sus compañeros de partido que den marcha atrás en la moción de censura que han presentado.
"Ellos no querría que el PSOE se uniera al PP para apartar de la Alcaldía al BNG", esgrimen algunos catoirenses. "Entre los concejales del PSOE queda buena gente, con estudios y personalidad, que debe acordarse de los compañeros que ya no están y que no permitirían nunca esta patraña", apostillan otros.
Así, apelando a la memoria de los fallecidos, se intenta convencer a algunos de los ediles que hoy mismo, desde las 12.00 horas, van a participar en el pleno extraordinario en el que se debatirá la moción de censura presentada por PSOE y PP para desbancar al BNG de Xoán Castaño.
Los socialistas, con 5 ediles en una Corporación de 11 miembros, y los populares, con 3 concejales electos, aunque solo dos en activo ahora mismo, tienen en sus manos acabar con el mandato del Bloque y sus tres representantes; los mismos que, cabe recordar, están en el gobierno porque el PP lo quiso así en la sesión de investidura celebrada hace un año.
Pero todo cambió desde entonces en Catoira, tanto que el exalcalde socialista Alberto García, y el líder de los conservadores, Iván Caamaño, decidieron unirse para poner fin al "reinado" de Castaño, alegando, sobre todo, que Catoira está ahora peor que nunca.
Así lo explicaron ambos cuando presentaron la moción de censura, cuyo debate se pospuso hasta hoy a causa del coronavirus, y porque todos los grupos parecían querer esperar hasta que pudiera celebrarse el pleno en presencia de los vecinos.
A buen seguro, en la sesión convocada por el secretario-interventor del Concello, Joaquín Gago, volverán a salir a relucir los argumentos planteados por Caamaño y García cuando comparecieron juntos para explicar este paso y las características del gobierno bipartito que van a formar, repartiéndose la Alcaldía en lo que resta de mandato a partes iguales.
Así las cosas, plantean la necesidad de "acabar con la desidia y la falta de diálogo" actuales, conseguir inversiones y "poner fin al gobierno en minoría del BNG para volver a la normalidad democrática en defensa de los intereses generales".
Lo hacen de este modo porque dicen estar cansados de la situación de "desgobierno" que, a su juicio, "impera en nuestro Concello desde que el 15 de junio de 2019 fue investido alcalde Xoán Xosé Castaño Conde con el apoyo de tres concejales del PP".
Desde aquel momento "el BNG ejerce las funciones de gobierno en minoría y en solitario, con tan solo tres concejales, y lo hace sin contar con apoyo de ningún partido, mostrando en todo momento una constante falta de diálogo y entendimiento con los demás grupos".
Pero eso no es todo, PP y PSOE alegan que el gobierno del BNG "puede considerarse contrario a los principios democráticos, ya que no cuenta con el apoyo mayoritario de los concejales que integran la Corporación ni de los vecinos", lo cual habría derivado en "una situación de ingobernabilidad" que provoca "un deterioro grave del funcionamiento de los servicios públicos municipales".
Los ponentes de la moción de censura también la sustentan en "la adopción de decisiones equivocadas y arbitrarias por parte de la Alcaldía del BNG que provocan una convivencia nada deseable entre los trabajadores del Concello y una importante merma de la eficacia de los servicios públicos y de la atención que reciben los ciudadanos".
Puestos a criticar, conservadores y socialistas argumentan también "la falta de trabajo y dedicación del gobierno del BNG y el alcalde", unida a "la falta de apoyo" de la que dispone ese gobierno, provocan "una deriva cada vez mayor del Concello, siendo los vecinos los principales afectados, de ahí que nos pidieran que propiciáramos este cambio en el gobierno municipal".
La "desidia, el pasotismo y la desatención de los ciudadanos y de los grupos políticos de la oposición" que achacan al BNG también son razones suficientes, consideran García y Caamaño, para adoptar esta medida y acabar con un gobierno que "no está capacitado para seguir, ya que es incapaz de sacar adelante el presupuesto y puede llevar al Concello a una situación límite y grave, acabando con todo lo que se había avanzado anteriormente".
A pesar de que esta moción de censura se presentó antes de que propagara la pandemia por el Covid-19, el BNG comarcal considera su debate una muestra de "cobardía y oscurantismo". Ni que decir tiene que la rechaza, presentándola como "un cambalache de PP y PSOE" y "un precedente en la política de alianzas" pensado "para que el PP gane poder municipal".
