Los alumnos de segundo curso de Bachillerato y de ciclos formativos de grado medio y superior (los que no hagan prácticas) pueden retomar la actividad lectiva presencial a partir del próximo lunes. Aunque todavía está pendiente la publicación de la orden específica al respecto, los institutos arousanos ya se están preparando para reanudar las clases con seguridad. Dispensadores de gel desinfectante, un control extremo de la limpieza, adaptación de espacios o ampliación de accesos a las instalaciones son algunas de las medidas que se pondrán en marcha en los centros educativos para recibir a los estudiantes el próximo 25 de mayo, cuando previsiblemente Galicia entre en la Fase 2 de la desescalada.
En el IES Castro Alobre, situado en el casco urbano de Vilagarcía y uno de los de mayor matrícula de la ciudad, ya está todo prácticamente preparado. Como la asistencia a clase es voluntaria, el equipo directivo desconoce el volumen de alumnos que optarán por acudir físicamente al instituto. Así, además de organizar aulas para un máximo de 15 estudiantes, también han habilitado espacios de mayores dimensiones, como por ejemplo el salón de actos o la biblioteca, para utilizarlos como aulas en el caso de que fuese necesario.
Para evitar aglomeraciones, se permitirá la entrada al centro por varias puertas.
La Xunta ha facilitado cartelería informativa a los institutos que también ya está siendo colocada.
En el IES Fermín Bouza Brey no esperan tener problemas a la hora de retomar las clases el lunes. Y es que solamente cuentan con un grupo de segundo de Bachillerato de 32 alumnos, si bien el director confía en recuperar la doble línea para el próximo curso.
4 estudiantes confirmados
Esos 32 estudiantes se dividen en pequeños grupos en la mayoría de las materias, salvo para "dos o tres" que tienen comunes. "La oferta es muy variada y tenemos grupos relativamente pequeños. Además hemos consultado a los alumnos los que tienen pesando venir para adaptar espacios y vendrán menos de la mitad. De hecho ahora hay cuatro confirmados", expresa el director del instituto Bouza Brey, Jesús de Andrés.
Aunque el horario de las clases debería ser el habitual, desde este centro vilagarciano han enviado un correo electrónico al inspector educativo para valorar la posibilidad de reestructurarlo, como por ejemplo agrupando horas de una misma asignatura. "Lo contrario irá en detrimento de los alumnos que continúan con la vía telemática", advierte el director.
Y es que el profesorado está realizando "un gran esfuerzo" con las clases "on line", ya que según explica De Andrés han visto incrementadas sus horas de trabajo. "Si se rehace el horario y agrupamos horas, los docentes perderán menos tiempo, ya que tienen que seguir atendiendo a los estudiantes que están en casa además de los que vendrán al instituto", señala el director.
Al igual que en otros centros educativos, en el Bouza Brey también se colocarán dispensadores de gel desinfectante para las manos y se prevé habilitar zonas de subida y de bajada para que los alumnos mantengan la distancia de seguridad. La separación física es la clave para evitar los contagios de coronavirus, además de extremar la limpieza en las instalaciones.
Aunque en un principio se preveía que también los alumnos de cuarto de ESO tuviesen la opción de finalizar la etapa educativa de forma presencial, finalmente no será así.
