Las medidas preventivas entre los ciudadanos para reducir el riesgo de contagios del Covid-19 evidencia aún más la estrechez de las aceras en el céntrico barrio vilagarciano de Os Duráns, situado detrás de la Casa Consistorial. Los vecinos de esta urbanización demandan al gobierno municipal la ejecución de un plan de ensanche de estas áreas peatonales, tal como se lleva a cabo en otros ámbitos del término municipal.
Los habitantes del barrio recuerdan que el año pasado, tras varias gestiones con el equipo de gobierno, se acometió la ampliación de una de las aceras en el primer tramo de la calle Os Duráns, estableciéndose un compromiso de continuidad en próximos ejercicios económicos.
Los vecinos de este lugar quedaron a la espera de la aprobación de los Presupuestos del Concello, pero en la actualidad desconocen si hay alguna nueva partida para desarrollar el plan de humanización en la zona que mejore la capacidad de las angostas y deterioradas aceras. Recientemente se vieron sorprendidos por el anuncio del gobierno municipal de comenzar con la primera fase de las obras de O Piñeiriño, por lo que la Administración municipal continúa con su programa de obras, pero nada saben de la demandada ampliación de aceras en su barriada.
La mayor parte de las calles de este núcleo de población cuentan con muy poco espacio para la circulación de los peatones. La situación no es nueva, pero queda aún más en evidencia al intentar el mantenimiento de las distancias recomendadas para la circulación de peatones con el fin de evitar posibles contagios por coronavirus. Al cruzarse dos personas en la misma acera prácticamente se rozan, lo que obliga a una de ellas a bajar a calzada y circular por la zona establecida para los vehículos a motor, lo que supone un riesgo de seguridad vial. Además, hay tramos de aceras en mal estado y otros están invadidos por la maleza, además de barreras arquitectónicas.
