La dinámica de la actividad política en los últimos tiempos en Ribadumia ha despertado la crítica del grupo Somos Ribadumia al alcalde David Castro al que solicitan que "restituya la democracia en el Concello", apuntando al respecto que no se celebran plenos desde el mes de noviembre.
Tal y como explica su portavoz, Enrique Oubiña, apuntan que "los concellos, y el nuestro no es menos, tienen establecidos unos funcionamientos democráticos a través de los cuales la ciudadanía representada por los partidos participa en la toma de decisiones y gestión municipal. Esos funcionamientos están regulados por ley, y ningún alcalde, por mucha mayoría que tenga, puede saltarse la ley".
Respecto a la no celebración de plenos desde el mes de noviembre, con la obligatoriedad de celebrarse como mínimo cada dos meses, desde Somos Ribadumia consideran que "el no celebrarse el mínimo de tres plenos desde entonces supone una ilegalidad flagrante en la que nuestro alcalde actúa de modo reincidente y sin excusa, pues no olvidemos que la potestad de convocar los plenos ordinarios es exclusiva del alcalde. Hay que señalar que más allá de un pleno en diciembre para ajustar los desbarajustes del gobierno a través de una modificación de créditos, y otro para el sorteo de las mesas electorales en marzo, tampoco hubo plenos extraordinarios que permitieran aliviar en parte la paralización municipal".
Enrique Oubiña va aún más allá en su crítica al señalar que "David Castro está actuando de un modo dictatorial, como si fuera el amo y señor de Ribadumia, pero además de todo esto deja al concello completamente paralizado, sin presupuestos, sin aprobarse las líneas de ayudas a entidades culturales y deportivas, sin aprobarse inversiones y obras, y una serie de cuestiones que deben someterse a la consideración de las fuerzas políticas representadas y, por extensión, del pueblo ribadumiense"
En un escrito presentado en el registro municipal en la mañana de ayer, la formación ribadumiense solicita que "se recupere el correcto funcionamiento democrático. Como sabemos que los plenos no se convocan por puro interés de David Castro, remitimos también una queja a la valedora do pobo, y si la situación no se rectifica daremos los pasos necesarios en otros ámbitos, pues nuestro alcalde no puede estar por encima de la ley".
Por otro lado, Enrique Oubiña también se refiere a la opacidad municipal apuntando que "el señor alcalde se niega a aportarnos información relativa a la problemática creada por su penosa gestión del procedimiento administrativo de las multas de aparcamiento, que tuvo como resultado que a varias personas le llegaran acumuladas hasta siete multas".
