El concejal de Cambados Xurxo Charlín aclaró ayer que el traslado de los puestos de alimentación del mercado ambulante a la Rúa Nova será temporal. Lo hace después de que un vendedor afirmase que la mayoría de los autónomos están en contra de cambiar su actual ubicación, en la explanada que hay frente al supermercado Gadis, por la Rúa Nova.
Charlín argumenta que la medida es temporal y que se adopta por seguridad: recuerda que ahora los puestos de los ambulantes deberán guardar una distancia lateral entre ellos de al menos cuatro metros, y que es necesario controlar el aforo de clientes al mercado. Según el edil, será más fácil tomar esas medidas en la Rúa Nova que en la explanada actual. Además, Charlín apunta que se cerrarán los entronques con las calles transversales, como la Lugo o la Hospital, y que en el control de acceso desde la avenida de Galicia se repartirán mascarillas y gel.
El concejal hizo este anuncio después de que uno de los vendedores, Manuel García, afirmase que la práctica totalidad de sus compañeros están en contra del traslado. Según él, habla en nombre de sus compañeros y están muy molestos porque el Ayuntamiento no habló con ellos antes de anunciar la medida del traslado.
"Fue una decisión unilateral del Ayuntamiento y nos tuvimos que enterar por la prensa", sostiene García, quien añade que, "nosotros no somos bancos ni maceteros que se cambian de lugar según la ocurrencia del político de turno. Somos padres y madres de familia que estamos defendiendo el pan de nuestros hijos, que llevamos pagando y ejerciendo la profesión en Cambados desde hace muchos años y que exigimos respeto... Nos tratan como mobiliario urbano".
Además, considera que en la Rúa Nova todavía será más difícil controlar el aforo, "porque va a coincidir la gente que va al mercado con los que van al supermercado, a la pastelería y con los que entran y salen de sus casas". Recuerda también que sus camiones ocupan mucho espacio, lo que hipotecará el paso peatonal por esa calle.
Finalmente, el crítico con el traslado sostiene que en su día hablaron con la alcaldesa, Fátima Abal, y que esta les transmitió que un cambio de ubicación de semejante calado se realizaría solo después de estudiar el asunto con calma y de consultarlo con Patrimonio. Según García, la regidora también les prometió intentar consensuar la medida con ellos, aspectos que fueron ratificados ayer por la propia alcaldesa a preguntas de FARO.
Xurxo Charlín, por su parte, niega que el Ayuntamiento actuase de espaldas al sector, y les recuerda que, "estamos haciendo un esfuerzo muy importante para que se pueda celebrar el mercado, pero la situación es excepcional". Además, el concejal niega que la posición crítica de García sea la que representa el sentir general del colectivo de la alimentación. "De los 15 vendedores logré hablar con 12 (a las 16.00 horas de ayer), y 10 de ellos me han dicho que comprenden la medida".
El concejal añade que más adelante, cuando los requisitos de desescalada se relajen y se permita más aforo, los puestos de alimentación volverán al entorno de la plaza, y los de ropa y calzado se situarán en la Rúa Nova y Hospital.
El primer mercado de Cambados desde el estado de alarma será el próximo miércoles, día 13.
