La Guardia Civil y la Policía Nacional también pueden instruir denuncias por no respetar el confinamiento y las normas de desescalada. No obstante, ninguno de estos dos cuerpos está autorizado a dar datos de denuncias a nivel local.

En cuanto al Ejército, ya ha abandonado las calles. Los militares no podían hacer funciones de policía, y por lo tanto no sancionaban, pero su presencia era fuertemente disuasoria, tal y como admiten en los ayuntamientos.

Su presencia en las carreteras y la calle, sostienen en los concellos, contribuía a mantener alta la percepción de la gravedad de la epidemia. Una percepción que, a tenor de lo que ahora se ve en la calle, parece haberse relajado demasiado.