Conseguir un termómetro no es sencillo en estos momentos. María Gómez Nistal afirma que, "nos entra uno cada dos o tres días, y así como entra, ya sale". A Mercedes Castro también le cuesta mucho conseguirlos, aunque espera recibir algunos la próxima semana. En cuanto a los de frente, los distribuidores los ofrecen a precios de oro, hasta el extremo de que, "he visto termómetros de ese tipo a 150 euros, cuando antes de la crisis se vendían por 50".