Sin llegar aún a los niveles que puede alcanzar una ría tan productiva como esta, Arousa recupera el pulso a la actividad marisquera y afronta su particular "desescalada" en plena pandemia por el Covid-19.
Lo hace con un millar de personas implicadas en la tarea, tanto a pie como a flote, a lo largo de cada jornada de esta semana.
Como estaba previsto, a los parquistas de Carril, las mariscadoras de a pie de Vilaxoán y los rañeiros que en las últimas semanas marcaron el camino a seguir durante la pandemia, se suman desde ayer otros muchos mariscadores, tanto en esas cofradías como en las de A Illa, Cambados y Vilanova. A los que hay que añadir, también, los que realizan el trabajo en la orilla norte de la ría.
Hay pósitos que han decidido trabajar a pie ayer y hoy, centrándose mañana y el jueves en el marisqueo a flote. Aunque también los hay que van a desarrollar estas actividades durante toda la semana.
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Además, a los bivalvos, con la almeja japónica y la babosa como especies dominantes -por tratarse de las que tienen más demanda en la actualidad-, se suman los percebes que se capturan en la costa de San Vicente de O Grove y las navajas que vuelven a extraer los buzos de la cofradía meca.
En este caso, con socios de O Grove, Sanxenxo, Meaño, Ribadumia y Cambados, los rañeiros ya trabajaban desde hace un par de semanas en zonas como Cantareira y Lombos do Hotel.
Libre marisqueo
Mañana y el jueves lo hará, al igual que los mariscadores de a flote de las demás cofradías, en las zonas de libre marisqueo gestionadas por la asociación Rañeiros da Ría.
Ayer los mecos compartieron protagonismo en la lonja con las mariscadoras de a pie, un colectivo formado por 250 personas -la mayoría mujeres- que ha decidido volver al tajo en bancos como los de A Vía y Correlo, en Castrelo (Cambados).
Ayer fue tan notable la actividad del sector que la cola en el momento de pesar las capturas en la rula prácticamente daba la vuelta al edificio.
Cambados y Vilaxoán
Como importante fue la jornada marisquera en los bancos de la localidad de Cambados y en los de O Rial, donde la agrupación de Vilaxoán siguió desarrollando la labor extractiva que había comenzado en Semana Santa a modo de prueba.
El suyo fue un trabajo intenso, al igual que el llevado a cabo en A Illa, donde las mujeres -son más de doscientas las censadas- faenaban ayer en la zona de Camaxe y vuelven a hacerlo hoy, mientras que los rañeiros se reservan para la campaña de libre marisqueo que se retoma mañana.
También volvieron al trabajo ayer las mariscadoras de Vilanova y las de Carril, estas últimas sumándose así a la labor de los parquistas.
Para atender la creciente demanda existente
En definitiva, que la actividad marisquera está definitivamente relanzada en la ría, donde el sector pretende ir colocando producto en el mercado poco a poco, es decir, con capacidad para atender la creciente demanda existente pero sin saturarlo, para evitar el desplome de precios.
Y se seguirá haciendo, pues parece que el balance que hacen en diferentes agrupaciones es positivo.
En O Grove, por ejemplo, las mariscadoras de a pie coincidían con las de Vilaxoán al decir que seguir trabajando "es lo mejor que podemos hacer; quedarnos en casa de brazos cruzados es una ruina".
