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Durán exigirá el control de temperatura a todos los campistas que lleguen a Vilanova

El alcalde de Vilanova, que es médico, confía en que no se relaje la situación y aconseja adelantar la campaña de la gripe -"Es mejor llevar mascarilla a la playa que el bañador"

Una de las actividades infantiles habituales en la playa de As Sinas, en Vilanova de Arousa. // Noé Parga

El alcalde de Vilanova Gonzalo Durán, médico de profesión, teme un relajamiento de las medidas durante el verano en pequeñas poblaciones turísticas como la suya que cuentan con playas e infraestructuras turísticas que pueden ser un foco de contagio con vistas al otoño, una estación en la que todos los científicos tienen la vista puesta porque pueden convivir el virus de la gripe y la Covid-19.

"Las medidas de seguridad como el masivo uso de las mascarillas y el distanciamiento social serán claves en esta etapa", explica el médico quien como alcalde valora que en los campings de su localidad "deberá ser obligatorio el uso de aparatos de control de temperatura a todos los usuarios para conocer su estado de salud".

"Los empresarios de estas instalaciones deberán contar con estos termómetros especiales pues tienen un coste asequible, de unos 70 euros, y permiten saber al momento si alguien tiene fiebre o no", explica el regidor quien tampoco descarta que se les obligue a contar con una cámara térmica que detecta de inmediato el calor corporal.

Así lo expone el regidor vilanovés porque en su municipio "hay unas 10.000 plazas de acampada" y es uno de los territorios con mayor número de campings de la comarca, si bien hasta ahora eran utilizados sobre todo por turistas procedentes de Galicia.

Pero también cree que deberán adoptarse medidas relativas a un mayor control de los propietarios de segundas residencias, unas 300 o 400 en la localidad natal de Valle Inclán.

"Si la situación se estabiliza y se relajan las medidas de confinamiento, los ayuntamientos deberemos ser escrupulosos a la hora de recibir visitantes; no se puede descartar que haya que prohibirles el uso de las playas".

Durán reconoce que los arenales son espacios mucho más seguros que las propias calles o plazas más cerradas, pero entiende que también habrá que regular su uso e implementar la vigilancia policial y Protección Civil.

"Este año a la playa tendremos que ir con mascarillas, un elemento más primordial que el bikini o el bañador", recuerda el regidor. "Hay que evitar contagios y por ello el uso de mascarillas es fundamental porque la transmisión del coronavirus es sobre todo por vía aérea, más que por contacto, y por eso deberíamos estar usándolas todos al salir de casa", expone con ese creíble tono de recomendación médica.

Admite, sin embargo, que en las zonas del rural resulta más complicado hacer extensiva dicha recomendación "porque la naturaleza rebaja esa sensación de peligro que se puede ver en áreas urbanas más masificadas". En Vilanova, señala, los casos de coronavirus son residuales. "A nivel local, de momento, tenemos muy pocos casos, creo que dos muy suaves, y la incidencia en Galicia parece muy baja si nos atenemos a que los 100 test realizados en el rural de Galicia no hubo ningún positivo".

Considera que los vilanoveses censados si podrán acudir a las playas de la localidad, eso sí, "guardando las distancias de dos o tres metros entre ellos". "Obviamente se será permisivo con personas que convivan a diario, porque no tendría lógica que se les impida estar juntos en la playa cuando en sus casas hacen vida normal", expone gráficamente.

Subraya que en la ciudad suiza de Cuxhaven, las autoridades permiten paseos por parques y playas y en la actualidad tienen 95 casos, sin riesgo de expansión.

Y como médico señala que considera conveniente un adelanto de la vacunación de la gripe "a mitad de agosto" y que sea obligatoria para el 100% de la población, con el fin de que este virus no enmascare los síntomas del Covid-19.

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