Los principales visitantes de la Variante Espiritual son los ciudadanos portugueses, pero tras ellos destacaba la importante presencia de italianos, el primero de los países que sufrió el crudo impacto del coronavirus. Tino Lores reconoce que esa circunstancia puede "suponer un duro impacto para la Variante, ya que, antes de que todo esto ocurriese, muchos querían regresar para hacer la ruta, pero ahora, con todo lo que está sucediendo y las medidas que se pueden tomar en el futuro, va a ser difícil que puedan volver". Lores reconoce que todo lo que queda por delante "es una incógnita, sobre todo para los negocios que han proliferado a lo largo del Camiño, porque este verano lo han perdido y a ver que es lo que ocurre en 2021, que aunque hay margen, ya está a la vuelta de la esquina".