José Cacabelos, el alcalde socialista de O Grove, achaca a "la buena gestión" de su gobierno la consecución de un nuevo superávit anual en las cuentas municipales. Un rendimiento financiero que permitirá amortizar deuda por valor de 179.000 euros, lo cual generará un ahorro de 37.000 euros en el pago de intereses.

Así las cosas, esos 37.000 euros se sumarán a los 20.000 de "asignación directa" concedidos por la Diputación y el Concello podrá planificar el presupuesto de 2020, dando entrada en el mismo a una partida económica de 57.000 euros, "a mayores", íntegramente destinada a luchar contra la pandemia del coronavirus.

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Esos fondos propios reservados para plantar cara al Covid-19 permitirán reforzar los fondos ya existentes para ayuda social y para afrontar proyectos de reactivación y promoción económica en materia de cultura, turismo y comercio.

En este último apartado tendrán cabida el apoyo al pequeño comercio y los autónomos, fomentando las compras en el comercio local, así como la realización de variadas actividades mediante las que "remontar el vuelo" en cuanto se supere el periodo de confinamiento y estado de alarma.

Material de protección, vales de compra y alquileres

Así lo detalló ayer el propio alcalde, convencido de que "la buena gestión de este gobierno nos permitirá estar en mejores condiciones para afrontar con fondos propios las consecuencias derivadas del estado de alarma, incluso para seguir adquiriendo material de protección y desinfección, pagando vales de compra para familias necesitadas o abonando alquileres a quienes lo precise, siempre por causas justificadas vinculadas a esta crisis sanitaria".

Al analizar la liquidación del presupuesto de 2019, Cacabelos resaltó que el superávit se eleva a unos 850.000 euros, "con lo cual podemos decir que la tesorería de nuestro Concello sigue en números absolutamente positivos". Tanto es así que, puntualizó, "disponemos de una estabilidad presupuestaria de 179.000 euros".

La "Ley Montoro"

Esto es posible, explica, "a pesar de que hacemos inversiones, tenemos gastos y desplegamos todo tipo de actividades; pero lo hacemos con un control financiero que, un año más, nos permite cerrar el presupuesto con remanente positivo de tesorería y, por tanto, cumpliendo la estabilidad presupuestaria y el techo de gasto que nos impone la 'Ley Montoro".

La misma normativa, por cierto, que "nos exige aplicar parte del superávit a unos usos concretos", de ahí que, aunque se quisiera, no se puedan emplear los 850.000 euros en luchar contra la pandemia.

El propio Cacabelos detalla que "no se puede utilizar el superávit en acciones que nos permitan mejorar las áreas de asuntos sociales y auxilio a las familias, ni tampoco para impulsar la actividad económica del pueblo para hacer frente a la crisis sanitaria".

Lo que hay que hacer es invertir el dinero en amortización de duda, "y después se puede destinar un 20% para asuntos sociales".

Amortizar deuda

Amortizar deudaY lo que ha decidido el ejecutivo socialista es "amortizar deuda por valor de esos 179.000 euros, generando así un ahorro de intereses y de la cuota de amortización equivalente a los 37.000 euros que son los que vamos a incorporar al presupuesto para destinarlos al área de asuntos sociales y promoción económica".

Como se explicaba al principio, "a esos 37.000 euros de ahorro de los intereses de la deuda que vamos a incorporar a la partida habitual de asuntos sociales sumaremos los 20.000 que nos aporta como 'ayuda directa' la Diputación, a su vez dentro de un paquete de ayuda total de 89.000".

Visiblemente satisfecho por este movimiento económico, el alcalde grovense concluye que "los casi 179.000 euros que este año dedicamos a amortizar deuda se suman a los 150.000 empleados para este mismo fin el año pasado, lo cual supone alrededor de 330.000 euros empleados en solo dos años para sanear las cuentas del Concello, lo que, a su vez, se traduce en un ahorro total de unos 67.000 euros en pago de intereses".