El Covid-19 se ha cobrado su primera víctima en el Hospital do Salnés, un centro sanitario que todavía no había sido golpeado por la pandemia. Se trata de un hombre de 76 años de edad, vecino de la parroquia cambadesa de Vilariño y transportista jubilado que padecía problemas respiratorios previos. Había ingresado en el centro hace unos días, a donde llegó acompañado de un hijo. Desde el primer momento, ofreció una sintomatología complicada que se acabaría agravando, lo que provocó el fatal desenlace.

Además, varios familiares se encuentran en cuarentena a la espera de que se les realicen las pruebas, aunque su esposa habría registrado síntomas vinculados al coronavirus. La familia es muy conocida en Cambados por su relación con el monolito de homenaje a un ciclista que se encuentra ubicada ante el colegio Magariños de la villa del albariño.

Con el fallecimiento de este cambadés de 76 años ya son diez las personas que han muerto en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés a causa del Covid-19, todas ellas con más de 70 años y con patologías previas.

Según los datos oficiales facilitados por el Sergas, ayer había un total de 457 casos activos en el área, lo que se traduce en trece más que el domingo. La mayoría se encuentran en sus respectivos domicilios (359) y los 98 restantes están hospitalizados, de los cuales 14 permanecen en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Dos altas

Casi todos los pacientes del área sanitaria ingresados con el virus están en el Hospital Montecelo. Solo uno está en el Quirón Salud Pontevedra y diez en el Hospital do Salnés, una cifra que se reduce en dos con respecto al día anterior, puesto que ayer se dieron dos altas en el centro de Ande-Rubiáns. En el conjunto del área se han tramitado desde el inicio de la pandemia un total de 63 altas hospitalarias.

Fuentes médicas señalan que en el Hospital do Salnés la afluencia al servicio de Urgencias por parte de pacientes con cuadros respiratorios susceptibles de ser diagnosticados de Covid-19 ha descendido en los últimos días. También el número de personas hospitalizadas con el virus, ya que se llegaron a alcanzar veinte ingresos y ahora la cifra está a la mitad. Con todo, los casos activos siguen creciendo.

Por otra parte, la Brilat regresará hoy a Vilagarcía, esta vez para proceder a la desinfección preventiva de la residencia Divina Pastora, donde trabajan 56 personas y viven 98 residentes.

A diferencia de la descontaminación del ambulatorio de San Roque llevaba a cabo por los militares el 19 de marzo, en esta ocasión se trata de una acción de prevención (recalcan desde Ravella), pues en el asilo no hay ningún caso de Covid-19 ni nadie en cuarentena, ni entre los profesionales ni entre los ancianos.

Por el momento el Concello ha entregado a la residencia un total de 200 mascarillas quirúrgicas, otras 50 tipo ffp3, 100 pares de guantes además de cinco litros de gel hidroalcohólico.