Tres lustros después de ser la cabeza visible de una unificación del comercio local, Ramón Cardalda deja la presidencia de la asociación Vilanova Centro, entidad que aglutina a la mayor parte del comercio local en el municipio. Cardalda será sustituido por Esther Prado al frente de la entidad que fundó a finales de 2003, justo antes de convertirse en el primer presidente del Consorcio de Comercio comarcal. Prado encabeza un equipo de comerciantes de Vilanova, formado esencialmente por mujeres propietarias de pequeños negocios cuya intención es continuar con el impulso a la cooperación entre comerciantes, con iniciativas que puedan servir para fidelizar a los clientes en el comercio de proximidad.
La nueva directiva pretende que todos los socios, una treintena, se impliquen, aportando ideas para llevar a cabo para el bien del comercio local. "Queremos hacer visibles los pequeños negocios de nuestro pueblo, darlos a conocer entre los clientes por los servicios que ofrecemos y por el trato que dispensamos, aprovechando para ello, además del espacio que ofrece la tienda, canales como el Facebook o Instagram para sacar el máximo rendimiento", explican desde la asociación.
Cardalda llevaba varios años tratando de encontrar un relevo en la asociación tras el desgaste generado por tantos años "de luchas por conseguir que el pequeño comercio, el más próximo a la gente, fuese capaz de sobrevivir en Vilanova". Centrado en otros proyectos orientados más hacia el turismo que hacia el comercio, decidió no abandonar el barco por responsabilidad. "No podía dejar que todo el trabajo de todos estos años se esfumase y aguardar a que algún socio diese el paso de coger el relevo, algo que ha ocurrido ahora", explica. Cardalda está dispuesto a colaborar con la nueva directiva en todo aquello que le piden, aunque es consciente de que "les esperan momentos muy duros y difíciles por causa de la crisis económica que va a generar el coronavirus; es en esos momentos cuando el comercio local debe estar más unido que nunca para afrontar esta delicada situación". La asociación llegó a contar con 70 integrantes en los tiempos de bonanza económica, recuerda Cardalda. Muchos de esos establecimientos acabaron cerrando, por eso insisto en que Vilanova Centro debe aglutinar a todo el comercio local, porque juntos y unidos es como se consiguen cosas", señala.
