La juez de Cambados ordenó ayer el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para los cuatro detenidos el domingo en A Guarda en relación con el alijo de casi cuatro toneladas de cocaína interceptado el pasado fin de semana en la ría de Arousa. Entre los arrestados que pasaron ayer a disposición judicial y que ingresaron en prisión se encuentra uno de los presuntos responsables de la trama, Antolín Fernández Pajuelo.
Entre tanto, durante las últimas horas aparecieron más fardos de cocaína. En concreto, las fuerzas de seguridad estuvieron peinando la costa de A Guarda y localizaron algunos paquetes con droga en el entorno de O Ribel, una zona de costa rocosa muy batida por el oleaje.
Se cree que los fardos forman parte del cargamento arrojado al mar durante la persecución por los tripulantes de la planeadora que puso rumbo a Ribeira, y que trataron de ese modo de aligerar el peso de la embarcación para poder eludir el cerco policial.
Con los cuatro ingresos en prisión de ayer ya son seis las personas que han sido enviadas a la cárcel por su presunta relación con el alijo de unos 3.700 kilos de cocaína que se ha intervenido en la operación "Lince", que ha estallado en pleno estado de alarma y mientras una gran parte de la población española permanece confinada en sus casas.
Las fuerzas de seguridad insisten en que las investigaciones no están concluidas, y que se espera que se practiquen nuevas detenciones en próximas fechas. De hecho, no ha trascendido que hayan sido arrestados los dos tripulantes de la planeadora de Ribeira.
El alijo es uno de los mayores de la última década intervenidos en Galicia, y según los servicios antidroga indicaría que siguen operando en la comunidad grupos de narcotraficantes con la suficiente capacidad económica y logística para introducir grandes cargamentos a la vieja usanza, desembarcándolos en la costa en planeadoras que previamente los alijan en barcos nodriza que son los que traen el estupefaciente desde América.
Una vez estallada la operación fueron detenidos un hombre de A Illa, de iniciales C.R., otro en Cambados, un ciudadano peruano y los cuatro vecinos de A Guarda, entre los que se encontraba Fernández Pajuelo, un viejo conocido de las fuerzas de seguridad, al que se le atribuye la participación en el secuestro del hijo de un constructor cambadés, en la década de los años 90.
A consecuencia de la operación, se practicaron el lunes una serie de registros domiciliarios en A Illa, Cambados, Vilagarcía y Vilanova. Al parecer, los agentes no hallaron droga en ninguno.
