-En situaciones extremas, tanto relacionadas con el suicidio como con la violencia en el hogar, ¿pueden ser de ayuda los psicólogos voluntarios?

-Tanto los profesionales como los familiares y la población en general necesitan una atención psicológica profesional y especializada. Solicitar psicólogos sin más, es como pretender que un especialista en Dermatología realice una cirugía. Dentro de la Psicología contamos con una acreditación por parte del Consejo General de la Psicología, como es la de "psicólogo experto en Emergencias". Son estos profesionales quienes deben atender en esta situación de confinamiento a la población en general, pues es su existencia y preparación/formación va dirigida, precisamente, a situaciones de crisis como la que estamos viviendo. Por supuesto que en el ámbito hospitalario también se están dando necesidades psicológicas, tanto de los profesionales que allí trabajan como de los propios pacientes y familiares. Esa es otra línea de atención que corresponden a los psicólogos clínicos que habitualmente desarrollan su labor dentro de los centros hospitalarios.

-Habla usted de "atención a profesionales". ¿A qué se refiere exactamente?

-En el Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias detectamos necesidades de atención psicológica tanto en la población general como entre los profesionales que estos días están en activo, por lo que estamos trabajando para poder ofrecer una atención profesional y especializada, además de implicarnos en la difusión de recomendaciones que nos ayuden a llevar del mejor modo posible este confinamiento y sus consecuencias.