El marisco acumulado en las depuradoras es un producto que ya no se puede devolver al mar ni tampoco vender, por haber perdido carne, o incluso que ha muerto en cuestión de días. Además, "es imposible recuperar la mercancía ya expedida, porque la reinmersión en agua está totalmente prohibida una vez que el producto ya ha sido envasado al por menor", detalla Agade en sus demandas ante las autoridades.