Mientras la huerta parece no notar los efectos de la crisis del coronavirus, aquellas personas que se dedican al cultivo de flores para su venta se han quedado sin ingresos para los próximos tres meses. El sector de la flor trabajaba con vistas a tres etapas muy importantes, como son el Día del Padre, Domingo de Ramos y el Día de la Madre. Los dos primeros se han perdido y el mes de mayo casi también.

Lo sabe muy bien la vilanovesa Inés Grande, de Las Flores de Inés, que ha visto como gran parte de la producción acaba pudriéndose sin poder venderse. Grande recalca el hecho de que "nuestro producto no es ropa, que puede venderse después, sino que se trata de un producto perecedero que, si no conseguimos venderlo, lo acabamos perdiendo, lo que significa que dejamos de ingresar su venta y perdemos el dinero invertido", explica.

Para la Semana Santa, Grande contaba con un importante encargo de las tradicionales palmas que ya no podrá vender, algo que también "va a pasar con toda la producción que estaba preparada para el Día de la Madre".

La situación se suma a los dos primeros meses del año, donde la venta de flores apenas ofrece ingresos por lo que el sector "siempre esperamos a estos días para remontar las ventas y mejorar los ingresos, pero esto va a ser un duro golpe para todos". Grande reconoce que "tengo que esperar al mes de abril para demostrar que he tenido unas pérdidas de más del 75% de mis ingresos para poder optar a ayuda, pero en estos momentos, me he quedado sin dinero". En su caso, la situación no es precisamente halagüeña, ya que su esposo es mariscador, otro sector que se encuentra en una situación muy grave, sin fondos y sin que se les reconozca el cese de actividad de forma inmediata".