José Antonio Álvarez, el jefe del Servicio Municipal de Emergencias de O Grove, confirmaba ayer por la tarde que hasta ese momento "no tenemos ningún contagio confirmado por coronavirus" en la localidad, pero advertía de que "hay que seguir en casa" porque "no se puede bajar la guardia".

De este modo quería llamar la atención a "esa gente que no acaba de asumir la cuarentena", pues aunque bien es cierto que "la mayoría lo respetan", siempre quedan algunos que recurren a la picaresca para estar en la calle el máximo tiempo posible, o bien desatienden directamente las recomendaciones y prohibiciones.

Señala, por ejemplo, a quienes sacan el perro a pasear "en el otro extremo de O Grove" y a los que van a hacer la compra "al supermercado que les queda más lejos de casa". Como también observa que "hay gente que parece olvidarse de las restricciones a medida que pasan los días o a la que, directamente, le da todo igual y sale de casa cuando le apetece".

El propio José Antonio Álvarez aclara que se mantienen y refuerzan siempre que es posible los procedimientos de control y prevención, ya sea recorriendo la localidad con megafonía para informar a la población o bien "revisando a diario supermercados, farmacias, tiendas de alimentación y otros negocios abiertos", para que se respete la distancia social.

Este protocolo se verá reforzado la semana que viene, ya que junto al servicio municipal de Limpieza se reforzará la desinfección mediante agua con lejía "delante de los comercios, centro médico, panaderías charcuterías y demás".

Al igual que se sanearán los espacios ocupados por contenedores de basuras y, en general, todos aquellos puntos susceptibles de ser visitados por la población.