¿Quieres saber cómo afrontan los arousanos la reclusión domiciliaria? Algunas familias cuentan su experiencia a FARO DE VIGO y comparten así sus deseos de que la crisis sanitaria provocada por el coronavirus COVID_19 pueda superarse cuanto antes.

Al igual que transmiten solidaridad y apoyo a sus convecinos, animándolos a seguir en sus domicilios y respetar los consejos de las autoridades.

Estas son algunas de las reflexiones que han podido recogerse en los últimos días en domicilios de O Salnés y Ullán. Testimonios que dejan claro las tareas del hogar y las del colegio, así como el uso de las redes sociales y las ganas de salir al balcón cada tarde para aplaudir, bailar y cantar, están entre las acciones más repetidas por lo arousanos.

  • MARÍA DEL PILAR FERNÁNDEZ - Vilagarcía"Disfruto al lado de mis hijos todo el tiempo posible"

María del Pilar Fernández Rey (42 años) es madre de Roque (11) y Maeva (10), con los que pasa lo más entretenida que puede este período de cuarentena.

Ella contacta por videoconferencia "con amigas de Londres y Pontevedra, como Anabel y Carelia" y se encarga "de las tareas del hogar y ordenar armarios", además de asistir a clases de pilates impartidas a través de Internet.

Entre sus mejores momentos está el de "disfrutar al lado de mis hijos todo el tiempo posible", que ahora es mucho, "viendo juntos películas y series de televisión que acompañan con unas buenas palomitas".

Lógicamente, no faltan los trabajos del colegio por parte de los críos, que como todos los demás aprovechan las tardes para chatear con sus amigos y, en el caso de Maeva, también para practicar coreografías.

  • JOSE - Vilagarcía"Nuestras hijas se organizan como unas campeonas"

Jose, Pili, Marta y Nuria, junto a su perra "Kris", integran lo que han dado en llamar "Ravella Power", un movimiento solidario surgido en el centro de la ciudad vilagarciana para luchar contra el coronavirus respetando la reclusión domiciliaria y las normas impuestas por las autoridades.

"Mientras nosotros salimos a trabajar cada día, nuestras hijas se organizan como unas campeonas con sus tareas escolares y con el cuidado de la perrita", explica Jose.

Tanto él como su pareja dicen estar "muy orgullosos" al ver como sus hijas están afrontando esta compleja situación. Un proceso que encuentra un momento de alivio "cada tarde, cuando salimos al balcón para cantar y bailar con nuestros vecinos".

  • JUAN MANUEL VIDAL SEAGE - Pontecesures"Aprovecho para colaborar en las tareas de casa y estar con mi familia"

El alcalde de Pontecesures compagina su trabajo en la empresa privada con su labor en el ayuntamiento. "Por las mañanas suelo trabajar desde casa los asuntos que tienen que ver con el Concello, ya que la mayoría de las gestiones se pueden hacer a través de administración electrónica, y de paso aprovecho para colaborar en las tareas de casa, cocinar y estar con mi familia".

Su mujer, Carmiña, también se lleva el trabajo a casa, "por lo que podemos estar juntos de mañana mientras Juan y Lucía, mis hijos, se encargan de sus tareas del cole, que les han enviado por el aula virtual, con lo que mantenemos una rutina de trabajo todos".

Seage confiesa que si tengo ocasión retoma su vieja afición, la de radioaficionado, "y contacto con otros lugares de Galicia para saber cómo llevan el encierro forzoso. El piano esta temporada lo nota también; en algún descanso antes de ir a trabajar, por la tarde, le arranco unas notas si puedo. Cuando salgo por la tarde para la oficina la mayoría de los días el salón de casa se ha transformado en un improvisado gimnasio para los que se quedan".

A juicio del alcalde pontecesureño, "lo peor del encierro es el cambio de rutina que nos ha provocado". En este sentido, explica que "el hecho de limitar nuestro mundo a 100 metros cuadrados, ya que vivimos en un piso, impide todo aquello que solíamos hacer en el tiempo libre; mi hijo Juan practica el fútbol, mi hija Lucía baloncesto y a mi me gusta salir en moto, por ejemplo".

Todo eso se ve ahora "como un tiempo lejano, y eso que solo llevamos una semana de cuarentena".

  • MAYTE IGLESIAS SOUTULLO - O Grove"Animo a la gente a que se quede en casa, por el bien de todos"

Mayte Iglesias Soutullo (38 años) y su madre, Teresa (68), no tienen tiempo para aburrirse, o al menos procuran no tenerlo. Sobre todo gracias a la primera, que mientras su madre lee o ve la tele, no duda en distraerse subiendo y bajando escaleras, disfrazándose o colgando vídeos en las redes sociales para tratar de concienciar a sus convecinos.

Mayte integra el Servicio Municipal de Emergencias de O Grove, lo cual también la mantiene ocupada buena parte del tiempo, y lo que pretende con sus vídeos "es que la gente nos ayude y se ayude".

Lo que quiere decir es que "los que trabajamos por la seguridad y prevención en nuestro pueblo también nos recluimos en casa cuando terminamos nuestro turno de trabajo, y aunque es muy de agradecer que los vecinos nos animen, yo también los animo a ellos a que hagan lo mismo y se queden en sus casas, por el bien de todos".

"Los verdaderos héroes de esta historia aparte de los servicios sanitarios o de emergencia, bomberos, policía, Guardia Civil, barrenderos, empleados de supermercado, camioneros y todos los demás, los verdaderos héroes, insisto, son los ciudadanos, porque no es fácil estar las 24 horas metidos en casa, únicamente con salidas puntuales al supermercado o para pasear al perro", reflexiona esta grovense.

Por eso pide a sus vecinos: "Seguid así, porque lo estamos haciendo bien; seguid cumpliendo las normas, aunque no sea fácil dejar de pasear o de visitar a familiares y amigos".

Mayte termina haciendo una reflexión en voz alta que, a buen seguro, se harán otros muchos ciudadanos: "Nunca pensé que íbamos a vivir esto; pensé que solo pasaba en las películas americanas, pero está claro que, una vez más, la realidad supera a la ficción".

  • CARLOS CID - Vilagarcía"Los niños son la esperanza en estos tiempos tan complejos"

Carlos Cid (50 años), Ana de Lorenzo (48), Aldán (11) y Madi (7) integran una familia vilagarciana "totalmente implicada en el confinamiento" y de lo más respetuosa "con todas las normas marcadas" por las autoridades sanitarias.Explica Carlos que "los niños son conscientes de lo que está sucediendo y se han convertido en la esperanza en estos días tan complejos, en los que tratamos de mantener rutinas en la medida de lo posible, con todo tipo de actividades, como lectura, tareas del cole y labores del hogar".

Por las tardes "todo es más distendido y hacemos alguna actividad conjunta, como títeres, baile o intercambio de roles; siempre antes de la cita social que tenemos cada día a las 20.00 horas, cuando salimos a la ventana, en la plaza Ravella, para aplaudir y cantar junto a los demás vecinos".

Lógicamente, "lo que peor llevamos de esta cuarentena es no poder salir a la calle", sentencia Carlos Cid.

  • MONSE GONZÁLEZ ABAD - Vilagarcía"Mara solo tiene 37 días y no hemos podido vacunarla"

Monse (28 años), Carlos (26) y Mara, con solo 37 días, son el claro ejemplo de las jóvenes parejas arousanas que afrontan esta crisis con mucho miedo y máximas precauciones, precisamente por la corta edad de su hija, que "todavía no tiene ninguna vacuna puesta".

Tendría que haber ido al pediatra para pasar su primera revisión médica, la correspondiente al primer mes de vida, pero lógicamente sus padres no quisieron arriesgarse y no la llevaron.

No salen a la calle, salvo que sea estrictamente necesario. "Solo salimos un día en la última semana para hacer compra, y al llegar a casa nos cambiamos antes de tocar nada, y desde luego, antes de tocarla a ella", explican.

Respecto a lo que hacen ellos a lo largo del día, sostienen que "Mara solo piensa en comer y estar en el regazo, mientras que nosotros, además de cuidarla y mimarla mucho, aprovechamos para ver series y películas juntos, además de ordenar armarios y limpiar a fondo el piso; nada muy interesante, pero es que la peque tampoco nos deja hacer mucho más".

  • MARTINA MAGARIÑOS - Vilagarcía"Los juegos de mesa son una buena opción"

La vilagarciana Martina Magariños tiene que ingeniárselas para entretener a sus hijos, un adolescente como Isaac, que está deseando que esto acabe para volver a jugar al fútbol, en las categorías inferiores del Ribadumia, y una niña llamada Ari, también acostumbrada a las actividades extraescolares y a pasear por la ciudad.

Pero ahora tienen que estar recluidos, de ahí que "los juegos de mesa son una buena opción, aunque sin descuidar los estudios y trabajos de clase", indica Martina.

El entretenimiento aumenta cuando su marido, Toño, regresa del trabajo diario en un supermercado de Pontecesures.

  • MIGUEL ÁNGEL GARCÍA MIGUÉNS - Vilagarcía"Es admirable lo bien que se adaptan los niños"

En su reclusión, Miguel Ángel García Miguéns está acompañado por Diana y tres menores: Pedro, Raúl y Mario.

Desde su domicilio anima a los demás vilagarcianos a quedarse en casa y explica que "es admirable lo bien que se adaptan los niños".

Para entrar en detalle sobre el día a día de esta cuarentena indica:"Tratamos de establecer ciertas rutinas. Por la mañana estudian y colaboran en las tareas domésticas. Por las tardes ingeniamos todo tipo de actividades y juegos. Se juegan partidos de fútbol en el pasillo y competiciones de basket en la habitación. También hay tiempo para ver conciertos u otras actividades culturales en streaming o tirar de Netflix".

Eso sí, "lo que se echa de menos son la familia y los amigos".

  • FERNANDO CASTRO - Vilagarcía"Lo peor es no poder estar con la persona a la que quieres"

Lo conocen como Nando y vive en Trabanca Badiña. Puede citarse como ejemplo de los muchos arousanos que lo tienen más difícil que los demás, por el hecho de vivir solos.

Mientras piensa en los mayores y en cuantos no superaron esta pandemia, se pasa el día "limpiando sobre limpio, desempolvando libros que hacía tiempo que no leía y viendo las noticias".

Además de "compartir momentos en las redes sociales y disfrutar con los vecinos de nuestras charlas, aplausos y música desde nuestras terrazas y balcones, lo cual nos está dando una oportunidad de socializar más".

Lo peor de la cuarentena para este vilagarciano "es no poder estar con la persona a la que quiero ni poder abrazar y besar a mi madre y mi pequeña sobrina Alejandra. En el caso de mi madre, al menos a ella la veo en algún momento, cuando necesita algo, ya que está dentro del grupo de riesgo y debo atenderla".

Al tiempo que hace público su deseo, el de que pronto "todos podamos salir y celebrarlo", Nando quiere "dar las gracias a nuestros auténticos héroes, las enfermeras y enfermeros, médicos, policías, guardias civiles, soladados, bomberos, Protección Civil y empleados de servicios básicos, los cuales se arriesgan por sacarnos de este trágico momento".

Termina diciendo que "esto lo ganamos todos quedándonos en casa" y proponiendo que cuando todo esto termine "salgamos de nuestras casas y, andando, nos dirijamos al hospital de O Salnés para rendir a nuestro personal sanitario el homenaje que se merece; ellos son nuestra primera línea de contención".

  • QUITO PARADA - O Grove"Ahora afloran las necesidades básicas de mucha familias"

No es solo padre y esposo, sino también maestro y un firme defensor de la igualdad. No de esos que se limitan a presumir, sino que en su caso predica con el ejemplo en su día a día. También durante la cuarentena, en la que este edil del PSOE responsable de las áreas de Igualdade y Servicios Sociais pasa las horas que tiene libres junto a las mujeres de su vida: Leti, Noa y Cloe.

Su trabajo es intenso estos días, ya que, por cuestiones obvias, el departamento de servicios sociales está que arde "y afloran más que nunca las necesidades básicas sin cubrir de muchas familias".

Explica que Leti está teletrabajando y las niñas "se dedican a las tareas del cole y ven Netflix en los momentos muertos".

Quito pensaba que esto "sería más fácil, pero siempre es lunes".

  • JOSÉ MANUEL GONZÁLEZ BENAVIDES - O Grove"Hago la comida con mi hija y aprovechamos para convivir"

José Manuel González Benavides pasa el día al lado de su hija pequeña. "Nos levantamos a las nueve de la mañana, como si fuera para ir al cole, aunque con media hora de retraso, desayunamos y mientras ella estudia, nosotros hacemos cosas por casa", relata.

Esta cuarentena "es momento de realizar esas tareas que siempre vas dejando para más adelante, como ordenar los armarios e incluso cambiar los maceteros de las terrazas y balcones o repintar las habitaciones".

En su caso, "también hacemos la comida juntos y, en definitiva, aprovechamos para convivir y hacer la espera más amena. Lo difícil es para los adultos, ya que los niños lo llevan mejor".

  • JOSÉ LUIS VILLAVERDE - Caldas"Lo peor es el miedo que siento cuando mi mujer se va a trabajar"

Asentado en Caldas, pero estrechamente ligado a Vilagarcía, donde su hijo Hugo juega en las categorías inferiores del Arosa, José Luis Villaverde explica que está acompañado de su hijo, el perro y su esposa, Carmen, que sale cada día a trabajar.

"Lo peor es el miedo que sientes cuando se va, pues solo deseas que regrese bien", proclama José Luis.

A lo que añade: "Nosotros no tenemos problema porque yo soy muy casero y Hugo se entretiene por la mañana en contacto con el IES y después de comer, en su habitación, chateando con los amigos. Solo salgo al callejón para sacar al perro".

"Ojalá todo acabe pronto y sea lo menos triste posible para todos", manifiesta Villaverde.

  • REBECA ABELENDA -Vilagarcía"No puedes contar con los adolescentes porque están en su aula virtual"

Junto a "Pachi", propietario de la vermutería Stocolmo 2.0, Rebeca asegura que intentan evitar la rutina, "porque eso es algo que ya hacíamos antes del confinamiento; no le ponemos nombre a los días ni numero a las horas".

En cuanto a la convivencia, "si alguien pensaba que esta situación iba a servir para aprovechar el tiempo con la familia se equivocaba", manifiesta. "Como pareja bastante teníamos con soportarnos las 24 horas del día (risas), y con los hijos adolescentes no puedes contar porque están en el 'aula virtual' que son sus habitaciones. Gracias a nuestros perros salimos dos veces al día a la calle y un día al súper".

  • JOSÉ ANTONIO OTERO - O Grove"No es nada fácil; hay que reinventarse a cada momento"

Jose (40 años), Ana (33), Brais (8) y Xabi (3) conforman una de las familias grovenses confinadas. "Yo lo llevo algo mejor porque salgo de casa, ya que tengo que acudir a mi puesto de trabajo, en un taller de electricidad y reparaciones, para atender posibles emergencias", explica el padre, que además es concejal en O Grove.

De su pareja y sus hijos dice que "pasan los días base de juegos, televisión, lectura y deberes o actividades puestos por el colegio; no es nada fácil, por lo que hay que reinventarse a cada momento para mantener a los niños entretenidos, ya que echan de menos el parque, los paseos y a los amigos".

  • FERNANDO RIAL CESPÓN - Catoira"Me centro en las tareas del hogar, la huerta y el taller"

Los que residen en una casa o tienen una huerta o un jardín cobran cierta "ventaja" sobre aquellos que residen en los pisos. Aunque hablar de "ventaja" es muy relativo, ya que en algunos casos la carga de trabajo aumenta.

Que se lo pregunten al catoirense Fernando Rial, que se centra en "las tareas del hogar, la limpieza de la huerta y el mantenimiento del bar" que regenta, en Catoira, Y claro, casi no le queda tiempo para aburrirse.

Por si no fuera suficiente, "paso buena parte del día en el taller", donde se dedica a una de sus grandes aficiones: Tallar madera. Esta actividad le ofrece la dosis de relajación que necesita para superar la cuarentena.

  • DANIELA GARRIDO - O Grove"Nos ayuda mucho el poder disponer de una huerta"

Daniela (36 años), David (34), Unai (8) y Eneko (3) son una de las familias de O Grove que cuentan su experiencia a FARO. "David sale a trabajar por las mañanas, mientras que los niños y yo hacemos las actividades del cole y manualidades, leemos o hacemos juntos las tareas de casa", explica Daniela.

Ya por la tarde, "nos ayuda mucho para llevar esta cuarentena del mejor modo posible el hecho de disponer de una huerta, en la que podemos distraernos jugando al fútbol, con el patinete o las bicicletas".

Confiesa Daniela que "quizás esta reclusión le esté costando un poco más a Unai, ya que le gusta mucho salir a pasar las tardes en compañía de sus amigos, y ahora, lógicamente, no puede hacerlo".

  • AECC Y COFRADIA DE LOS DOLORES - O GroveFamilias mecas que elaboran mascarillas en casa

No pueden salir todos los socios en la foto porque no pueden reunirse y cada uno trabaja desde su casa. Así que quien aparece es la presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en O Grove, Manuela Domínguez.

Ella representa a las familias mecas de esta entidad y de la Cofradía de Los Dolores que se pusieron manos a la obra para elaborar mascarillas con las que combatir al coronavirus, aunque para ello sea preciso reciclar viejas sábanas de algodón.

El Concello les ha encargado 75, destinadas al servicio de ayuda domiciliaria. Pero saben que se necesitarán muchas más, por lo que buscan más voluntarios para esta causa. Fue idea de la madre de Elisa Lamelas, una de las dirigentes de la AECC, y se extendió rápidamente por el pueblo.

  • DAVID TORRES - O Grove"Se echa de menos la libertad de movimientos y estar con los familiares"

Sentado con su hijo, Breogán, David Torres explica que "estos días se valora mucho y se echa de menos la libertad de movimientos y el poder estar con los familiares que están en otras residencias", declara.

La prohibición de salir de casa "coincidió un día en el que mi hija quiso quedar a dormir en casa de mis padres, por lo que ahora estamos separados", explica el grovense.

"Mi hijo y yo pasamos los días entre trabajos del cole y limpieza, siempre vemos alguna película y hablamos por teléfono o con mi hermana, que está en Madrid, y mi hermano, en Narón. El niño también socializa con los amigos por el chat de la Play", explica David antes de sentenciar: "Lo que más echo en falta es el café en el bar".

Por cierto, que David Torres coloca todos los días unos potentes altavoces en su terraza para, a las ocho de la tarde, "animar a los vecinos con temas musicales que ellos piden a través del grupo de Facebook 'Cuarentena Meca', siendo éste un momento que muchos esperamos impacientes cada jornada porque nos ayuda a desconectar y relajarnos".

Es una terapia que se practica en otras muchas localidades arousanas. También en Carril (Vilagarcía), donde Rebeca Abelenda destaca que a las 20.00 horas "salimos todos a los balcones con luces y música". En este caso es Elpidio quien hace las funciones de Dj, "mientras que los demás nos comunicamos con los silbidos, como si estuviéramos en la Gomera, aunque en nuestro caso sin saber lo que decimos", bromea.

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Ganas de divertirse otra vez en la calle

De estos y otros testimonios se deduce que los arousanos están deseando salir a la calle para disfrutar de las terrazas, los locales de copas, los paseos por la playa, el cine, la gastronomía, el paisaje y, en definitiva, de la vida.

Hasta que llegue el momento, parece existir una firme disposición de todos a ayudar a los demás, para que nadie se sienta solo y que la espera se haga lo más llevadera posible. Por eso se hacen llamadas telefónicas constantes, se organizan grupos o foros en las redes sociales y, en definitiva, se afianzan los lazos de la gran familia arousana.