Las ocho sanciones tramitadas en A Illa de Arousa por incumplir el confinamiento ordenado por el decreto del estado de alarma nacional ya no son las únicas en O Salnés. Si el miércoles se sancionaba a cuatro vecinos en Vilanova, ayer la Policía Local de Vilagarcía interpuso una denuncia contra un hombre que por la mañana caminaba por el paseo marítimo de A Concha-Compostela (cerrado al público) y aun siendo advertido por los agentes, por la tarde fue localizado haciendo lo mismo. Fuentes municipales señalan que el ciudadano estaba bajo los efectos "de alguna sustancia estupefaciente" y fue trasladado a un centro médico para su atención. Se están realizando controles de vehículos en distintos puntos de la ciudad.

La Policía Local de Vilanova volvió a sancionar ayer a tres personas, que se suman a las cuatro a las que cursó denuncia ante la Subdelegación del Gobierno el pasado miércoles. Dos de esas denuncias fueron por estar paseando por la playa, ignorando las directrices de permanecer confinados en casa. La tercera es una muestra de que la picaresca no funciona. Fue a un vecino de Vilanova que se encontraba paseando el perro a más de un kilómetro de su casa, cuando lo permitido son apenas 150 metros de distancia. Los agentes también advirtieron a otras personas, a las que conminaron a regresar a sus casas, algo que estos individuos si cumplieron, como un joven de Portas que fue interceptado cuando iba a ver a su novia a Vilanova, empresa de la que desistió tras encontrarse con los agentes en el camino y ser conminado a regresar de inmediato a su casa.

En Cambados, las denuncias ya son ocho desde que se decretó el estado de alerta nacional, sanciones que han sido tramitadas ante la Subdelegación del Gobierno. De esas ocho denuncias, dos fueron por viajar en el mismo coche, aunque a estas dos personas se les añadió que el conductor carecía de puntos en el carné y al acompañante se le aprendió una pequeña cantidad de droga escondida.